Los supermercados logran reducir más de un 80% las bolsas de plástico de un solo uso

En 2009, en Aragón se utilizaban 321 millones de bolsas de plástico de un solo uso al año. Un artículo que apenas se empleaba 20 minutos de media (el tiempo de llevar la compra a casa) se convertía después en un serio problema medioambiental, debido a su abundancia y a las dificultades para su recogida y reciclado. Por eso, las autoridades –europeas, españolas y autonómicas– tomaron cartas en el asunto.

El Gobierno de Aragón firmó en 2010 con la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) y la Asociación de Supermercados de Aragón (Asupar) un convenio para reducir el uso de bolsas de plástico de un solo uso un 30% en 2012. Los efectos fueron aún más allá: según Asedas, la reducción lograda por sus socios en Aragón ha rebasado el 80% y algunos, como Mercadona, superan el 90%.

Pero "lo más importante es que se ha conseguido un cambio de hábito del consumidor", afirman en Asedas, que agrupa a 700 supermercados de nuestra Comunidad (el 60% de los existentes). Otras cadenas que no pertenecen a estas asociaciones, como Lidl o Alcampo, también aplicaron medidas y Aragón pasó sin problemas la reducción mínima del 50% marcada por el Plan Nacional Integrado de Residuos 2008-2015.

Y eso que, según Asedas, no siempre es fácil sustituir este artículo: "Cuando empezó esta historia se intentó usar bolsas de papel, como en EE. UU., pero aquí consumimos de manera diferente. Ellos van del centro comercial a casa en coche, nosotros andamos y, además, compramos más cantidad de fruta, carne y pescado. Nuestras bolsas tienen que resistir más y, en alimentación, el papel presenta dificultades", aseguran.Bolsillo y conciencia

Las medidas aplicadas para conseguir que el empleo de estas bolsas cayese en picado tuvieron dos ejes fundamentales:las campañas para desincentivar su uso y el cobro por bolsa. Desde el departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés se hizo en 2010 la campaña ‘Sustituyo bolsas de plástico de 1 uso por bolsas de 100 usos’, con el reparto de 10.000 bolsas. Pero no tuvo continuidad.

Un año antes, Alcampo había puesto en marcha un plan de reducción de estas bolsas de plástico de un solo uso "a través de la concienciación de clientes y empleados sobre la utilización responsable de las mismas". Con el lema ‘Más productos en la bolsa, menos bolsas en el mundo’, incluía animaciones en tienda y formación al personal de las cajas para que las bolsas se aprovechasen correctamente. En 2012, dejó de entregar este tipo de bolsa y empezó a ofrecer una reutilizable, de fabricantes españoles y certificada por Aenor, además de bolsas verdes de plástico reciclado, otras biodegradables de fécula de patata y capazos de rafia. Y en 2013 introdujo la ‘shopping box’, una caja desarrollada con la empresa aragonesa Saica Pack, de cartón reciclado y reciclable, que aguanta 20 kg y puede usarse de 15 a 20 veces.

En Lidl recuerdan que ellos fueron "pioneros en España en el cobro de las bolsas de plástico, porque lo hacemos desde 1994". En su caso, más que por la obligación legal, lo hacían como "una medida más en relación a nuestra política de responsabilidad social corporativa en el ámbito de la sostenibilidad medioambiental", explican. Admiten que "en los inicios causaba cierta incomprensión (por novedosa) entre nuestros clientes". También DIA lleva 36 años cobrando por estas bolsas, "puesto que para nosotros la eficiencia es igual a la sostenibilidad", argumentan.

Desde Asedas dicen que "el menor consumo de bolsas de plástico se nota, tiene impacto logístico porque hay que comprar y mover menos" material, pero subrayan que esa ventaja ha revertido "en beneficio del consumidor". En Mercadona comentan que para ellos ha supuesto "una reducción de costes que hemos repercutido en mejorar los precios de venta al público". Aseguran que sus clientes "han asumido el paso de la entrega gratuita de bolsas al cobro de las mismas con total normalidad".