Más empresas nuevas pero con menos capital

El Colegio de Registradores ha hecho público esta semana el Anuario Mercantil del año 2015 donde da cuenta de los principales cambios que se han registrado en el panorama societario español durante el ejercicio. El informe plasma una cierta estabilidad con niveles de creación de empresas que se acercan a los años previos a la recesión económica que ha golpeado duramente a las empresas nacionales.

Así, se constata que el año pasado en España se crearon 94.981 empresas, 375 más que un año antes (un 0,4% más) y con este ya son tres ejercicios consecutivos en los que se supera la barrera de las 90.000 sociedades constituidas en un año natural. En Aragón, esta mejoría también se ha hecho notar, incluso, anotándose datos más positivos que los registrados a nivel nacional, pues el crecimiento en comparación con el año 2014 se sitúa en el 2,75%.

En 2015, Aragón vio nacer 2.015 sociedades nuevas, la inmensa mayoría de ellas (hasta 1.999) sociedades limitadas. Estos datos supusieron que, por segunda vez desde el inicio de la crisis económica, la Comunidad logró crear más de 2.000 empresas en un año natural.

Pese a la mejoría, lo cierto es que el capital que se destina a que estas empresas echen a andar está muy lejos de los niveles precrisis. Es más, con cerca de 77,3 millones de euros de capital suscrito, el de 2015 es el montante más bajo registrado en la serie histórica 2008-2015. En resumidas cuentas, se crean más empresas pero con menos capital. Concretamente, en Aragón se suscribieron de media algo más de 3,5 millones de euros para la creación se sociedades anónimas y poco más de 22.300 euros en el caso de sociedades limitadas.

De acuerdo con el análisis que hacen desde el Colegio de Registradores, a nivel nacional baja el peso de las nuevas sociedades que declaran como actividad principal la industria y la agricultura y suben en dos sectores que sufrieron especialmente las consecuencias de la recesión iniciada en 2008: la construcción y las actividades de comercialización inmobiliaria. Mejoran también los registros de las sociedades de hostelería y comercio, circunstancias ligadas a la mejora del consumo de los últimos meses.

Suben las disoluciones, bajan las declaraciones concursales

La radiografía del panorama societario no sería completa sin tener en cuenta las cifras de empresas disueltas y aquellas que se declararon en concurso de acreedores, la antigua suspensión de pagos. En 2015, 748 sociedades aragonesas fueron disueltas. Esto supone un empeoramiento del dato registrado en 2014, pero una sensible mejora del anotado en 2013, cuando las disoluciones alcanzaron a 812 sociedades.

En cuanto a las declaraciones concursales, el año pasado se situó en 179, tan solo tres menos que en 2014.

Además, el año pasado en la Comunidad se dio cuenta ante los registradores de 809 ampliaciones de capital con un cuantía suscrita cercana a los 603 millones de euros, es decir, a una media de 745.300 euros por operación. Además, hubo 58 fusiones por absorción en territorio aragonés.

¿Qué esperar de un posible Gobierno PSOE-C's?

El candidato a la investidura, el socialista Pedro Sánchez, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, sellaron esta semana un pacto de gobierno que, entre otros aspectos, incluye una reforma “en profundidad” del impuesto de sociedades. Los cambios tendrían, de acuerdo con la información facilitada por ambas formaciones, el objetivo de “acercar los tipos efectivos a los tipos nominales”. Algunas fuentes conocedoras del acuerdo hablan incluso de que la reforma de este impuesto incluiría la eliminación de las bonificaciones y exenciones que benefician a las grandes empresas.

Si ese acuerdo efectivamente prospera y Sánchez accede a La Moncloa, conviene saber por dónde podrían ir las reformas del nuevo Gobierno para dinamizar el sector empresarial. Entre otras propuestas, los programas con los que PSOE y Ciudadanos se presentaron a las elecciones del 20-D incluían aspectos como “un impuesto de sociedades con menos beneficios fiscales con un tipo único del 20% más cercano a la media de la OCDE” (propuesta de Ciudadanos), una rebaja del tipo de interés de los créditos del Gobierno que financian proyectos de I+D+i empresarial o un nuevo programa de estímulo de cooperación público-privada en investigación industrial, estas dos últimas propuestas de los socialistas.