Los constructores ya ven motivos para levantar vivienda en Zaragoza

En 22 provincias españolas el stock de vivienda nueva sin vender ya se sitúa por debajo de las mil casas por cada 100.000 habitantes. Entre ellas se encuentra la de Zaragoza (928), lo que la convierte en una de las que, superado ese umbral, podría comenzar antes la recuperación del sector de la construcción.

Así lo asegura al menos la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco) en su último informe trimestral de coyuntura económica. En este estudio se comprueba cómo el nivel de stock sin vender se ha ido reduciendo desde 2009. En Zaragoza, por ejemplo, se ha pasado de 11.428 viviendas sin salida, a las 8.973 actuales.

Para los expertos, rebajar el umbral de 1.500 pisos nuevos sin vender por cada 100.000 habitantes ya es un signo de recuperación y estabilidad, por lo que una cifra inferior a 1.000 es algo así como un semáforo en verde para volver a encender las hormigoneras.

De hecho, el consumo de cemento en España superó en 2015 los 11,4 millones de toneladas, un 5,3% más que un año antes. También lo confirman las licencias de obra, que en Zaragoza se duplicaron en ese periodo. En concreto se concedieron 52 licencias para 1.040 nuevas viviendas, prácticamente el doble que las 525 iniciadas en 2014, con 31 permisos.

En los últimos meses, proyectos estancados han empezado a desbloquearse. Así ha ocurrido con el plan para levantar casi 900 pisos entre la ribera del Ebro, Marqués de la Cadena y el barrio de Jesús; o con la torre de hasta 20 plantas de la plaza de Europa, que incluirá 240 viviendas. De igual modo, se han puesto en marcha promociones en zonas como Parque Venecia, la Margen Izquierda, o Miralbueno.

Mucha cautela

Sin embargo, los constructores reconocen que hay que hablar todavía con cautela. “No podemos decir que la construcción en Aragón se haya recuperado, pero sí que hay indicios que apuntan a su relanzamiento”, opina Vicente Pedro Lafuente, secretario general de la Confederación de Empresarios de la Construcción de Aragón.

Mientras en mercados como Barcelona y sobre todo Madrid sí se constata ya esa recuperación, “aquí vemos una inquietud y algún repunte, aunque como venimos de tan abajo, cualquier mejora parece mucho”, comenta.

Para que esa recuperación sea real, a su juicio, deberían confluir dos factores: “Por un lado, que las entidades bancarias acepten entrar en la financiación de las promociones, y por otro, que haya una demanda solvente y estable, recuperando la confianza y mejorando los salarios”, señala Lafuente.

De momento, en Aragón el 75% de los jóvenes menores de 30 años vive con sus padres, y los que se han podido independizar optan mayoritariamente por el alquiler. Y aún así la Comunidad presenta una de las mejores tasas de emancipación del país. “Estos años se ha intentado acercar la oferta y la demanda, algo que se ha hecho fundamentalmente reduciendo precios, que seguramente hayan tocado fondo”, concluye.