El cambio de jornada enfrenta a las familias en los centros

El voto negativo de los representantes de las familias en el consejo escolar ha parado el inicio del proceso en varios colegios.

Colegio Monzón III, el único con jornada continua en Aragón.
Colegio Monzón III, el único con jornada continua en Aragón.
José Luis Pano

Muchos colegios aragoneses están celebrando esta semana consejos escolares extraordinarios para decidir si participan en la convocatoria para cambiar la jornada. El tema genera mucho debate entre las familias (entre los docentes la opinión mayoritaria es favorable al cambio a la jornada continua).


Los representantes de las familias en los consejos escolares han frenado con su voto negativo la apertura del proceso de cambio en varios colegios (como el Sainz de Varanda, Recarte y Ornat o el Lucien Briet).


En otros casos, han votado a favor y los colegios están preparando sus proyectos para presentarlos antes del 3 de marzo (como Valdespartera, Gloria Arenillas, Ana Mayayo, Agustina de Aragón, Hilarión Gimeno, Juan Sobrarías de Alcañiz o Miguel Artazos de Utebo).


Según recoge la orden sobre flexibilización de tiempos escolares publicada el pasado viernes, para iniciar el proceso el Consejo Escolar debe aprobar su participación por un mínimo de dos tercios de sus miembros. Tienen voto en el Consejo Escolar cinco padres (cuatro elegidos por las familias y un representante de la asociación de padres), siete profesores y miembros del equipo directivo, un representante del personal no docente del colegio y un representante del Ayuntamiento. Si los padres votan en contra, como está sucediendo en algunos casos, el proceso de cambio de jornada no puede iniciarse.


"El problema es que en algunos colegios los representantes de los padres en el consejo escolar no representan el sentir mayoritario de las familias del centro, y eso genera conflicto", afirma Miriam Ortega, portavoz de la Plataforma Sí a la jornada continua en Aragón.


En algunos colegios, las asociaciones de padres han organizado consultas para sondear la opinión de las familias (como en el Marie Curie y el Hilarión Gimeno), y en otros se ha hecho recogida de firmas."Demasiadas prisas"


El colegio Sainz de Varanda, en el barrio de La Paz, es uno de los que ha parado el cambio de jornada en el consejo escolar. El lunes se celebró la votación, con 8 votos a favor, 4 en contra y dos abstenciones (el voto es secreto). Los representantes de los padres en el consejo escolar de ese centro explicaron sus razones en una carta leída ese día y difundida por las redes sociales.


"Entendemos que la motivación de la normativa es introducir elementos de mejora en la metodología y organización, que favorezcan la innovación y mejoren la atención del alumnado, y no simplemente un proceso de contracción de jornada. Entendemos esta normativa como una oportunidad que debe ser fruto de un proceso calmado y consensuado.


Frente a los insultos que recibimos, diciendo que no permitimos la democracia si bloqueamos este proceso, estamos completamente seguros de que lo verdaderamente democrático es dar cabida a todas las sensibilidades en un proceso negociado y lo más consensuado posible. Nuestra responsabilidad como representantes de las familias es defender los intereses de la mayoría. Creemos que es completamente imposible convocar una comisión representativa y plural para trabajar en un proyecto con la calidad metodológica, pedagógica y participación que nuestros hijos se merecen, y entregarlo antes del 3 de marzo", aseguran.


Los representantes de los padres en el consejo escolar del Sainz de Varanda proponen comenzar el proceso para presentar un proyecto en próximas convocatorias. Esta opinión es compartida por más centros, como el Cándido Domingo, donde han decidido por unanimidad y por consenso de toda la comunidad educativa -aquí sí- comenzar a trabajar con calma.


"No había tiempo material para presentar un proyecto serio. No hemos llegado a votar el tema en consejo escolar. Decidimos entre todos crear una comisión de trabajo (con la directora, un padre del consejo escolar, un padre de la APA y dos profesores) y empezar a trabajar para próximas convocatorias. Estamos analizando las diferentes posturas y estamos abiertos a todo", explica Mari Mar Martínez, vicepresidenta de la asociación de padres del colegio y miembro del consejo escolar.

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