Aragón regulariza 262 viviendas turísticas con el nuevo decreto

El registro de estos alojamientos entró en vigor en agosto. La comunidad sigue ganando establecimientos y camas.

Una de las habitaciones ofrecidas en Zaragoza en el portal Airbnb
Una de las habitaciones ofrecidas en Zaragoza en el portal Airbnb

Un total de 262 viviendas de uso turístico se habían regularizado hasta final de año en el registro creado por el Gobierno de Aragón para acabar con el limbo legal que rodeaba este tipo de alojamientos. Así se desprende del último informe estadístico del sector publicado por la DGA, en el que se revela que estos pisos suman 1.638 camas a la oferta aragonesa.


El registro se abrió a los interesados el pasado 14 de agosto con el objetivo de "regular un nuevo alojamiento turístico que pueda ofrecerse con garantías de calidad para los usuarios y acabar con una situación de competencia desleal que se está produciendo en estos momentos", en palabras de la directora general de Turismo del Ejecutivo autonómico, Marisa Romero.


Aragón fue con esta medida uno de los territorios pioneros en regular esta actividad -impulsado por el anterior Gobierno-, dando respuesta así a las críticas de los empresarios del sector. “Existen indicios que puedan llevarnos a pensar que, de no adoptar una medida en esta línea, pudiera darse una proliferación importante de establecimientos alegales, que se unan al ya importante número de plazas de alojamiento que se están comercializando de forma alegal”, señalaba en su momento Antonio Presencio, presidente de la Asociación de Hoteles de Zaragoza.


Los alojamientos que entran en esta nueva categoría -diferente de los apartamentos turísticos- son aquellas viviendas de uso turístico que son cedidas de modo temporal por sus propietarios, directa o indirectamente, a terceros con una duración de la estancia igual o inferior a un mes.


Cada propietario solo puede registrar una vivienda por edificio, ya que, en el caso de que se cuente con dos o más viviendas, debe regirse por la normativa relativa a los apartamentos turísticos. Además, solo pueden registrarse como viviendas de uso turístico aquellos inmuebles sometidos al régimen de propiedad horizontal, viviendas unifamiliares aisladas u otras pertenecientes a complejos inmobiliarios privados.


En torno a la mitad de las viviendas registradas hasta la fecha se ubican en la provincia de Huesca, vinculadas con el tirón turístico del Pirineo. Para controlar todo el proceso, la DGA cuenta con un equipo de inspectores, además de un contacto continuo con las asociaciones y plataformas de alojamiento. Con la actual regulación, quien decida alquilar su casa sin estar registrada se enfrenta a sanciones de entre 601 y 6.000 euros.

Más establecimientos y camas

Más allá de la incorporación de estas viviendas a la oferta turística aragonesa, sigue creciendo el número de negocios y plazas disponibles. El año pasado se alcanzaron los 3.357 establecimientos (un 2,1% más que el año anterior), entre hoteles (983), apartamentos (411), cámpines (104), casas rurales (1.445) y albergues y refugios (152).


En total suman 103.523 plazas (un 5,1% más), consolidando la tendencia al alza de los últimos años, en los que la crisis ha convertido a este sector en una salida laboral para miles de parados. En 2008, el número de establecimientos no llegaba a 2.300, y en cuanto a las plazas, se han creado más de 15.000 desde aquel año.


En cuanto a la distribución geográfica, el 56% de los establecimientos aragoneses se ubican en la provincia de Huesca, el 25,8% en Zaragoza, y el 18,1% en Teruel.

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