Avalancha de tesis en la Universidad de Zaragoza por el final de los doctorados del plan antiguo

En un semestre se han defendido en el campus 592, frente a las 350 de todo el curso pasado, lo que ha obligado a habilitar espacios y a multiplicar el trabajo.

Francisco Marco, director de la Escuela de Doctorado de la Universidad de Zaragoza.
Francisco Marco, director de la Escuela de Doctorado de la Universidad de Zaragoza.
Oliver Duch

Han sido seis meses intensos y complicados para la Escuela de Doctorado de la Universidad de Zaragoza. Desde septiembre, se han defendido 592 tesis, casi el doble de las que se leen habitualmente en todo un curso (en el 2014-2015 fueron 350), con los problemas de logística y organización derivados de semejante avalancha.


Ha sido necesario habilitar espacios para las defensas de las tesis en el Paraninfo, los Colegios Mayores Cerbuna y Santa Isabel o la Facultad de Educación, que incluso ha abierto sábados por la mañana con este motivo. Los miembros de muchos tribunales –que vienen de otras universidades españolas– han estado ‘pluriempleados’ y algunos han llegado a estar en tres tribunales en una misma jornada. Y todo, para sacar adelante las 592 tesis que se han defendido en este periodo. El récord se vivió el pasado 22 de octubre, cuando más de 50 doctorandos presentaron su trabajo al tribunal.


La razón de esta revolución está en un Real Decreto publicado en 2011, que dio carpetazo a los doctorados tal y como se conocían hasta entonces, para dejar paso a los nuevos estudios adaptados al proceso de Bolonia. En aquella norma se establecía que todas las tesis doctorales hechas con los planes antiguos debían ser defendidas antes de cinco años, o sus autores tendrían que volver a empezar con las condiciones que establece Bolonia. Así que cientos de doctorandos han apurado estos últimos meses para llegar a tiempo a la fecha límite: el pasado jueves, 11 de febrero de 2016."Zafarrancho de combate"

El viernes, Francisco Marco, director de la Escuela de Doctorado de la Universidad, respiraba tranquilo tras un "auténtico zafarrancho de combate" que, desde septiembre, ha multiplicado el trabajo de su departamento y ha obligado a un esfuerzo de organización que "nunca se había producido y nunca se va a repetir".


Desde la escuela, previendo la que se les venía encima, ya alertaron en febrero del año pasado de que la cuenta atrás estaba en marcha. Por eso, también pusieron su propia fecha límite a las tesis del plan viejo: el 16 de noviembre de 2015 tenían que quedar depositadas todas las que quisieran llegar a este 11 de febrero. El depósito es una fase previa a la defensa, que pone en marcha toda la burocracia que conlleva el proceso: hay que elegir un tribunal, esperar que sus miembros sean aprobados por la comisión de doctorado, dejar la tesis diez días en exposición pública, hacer todo el papeleo... Por eso, la Escuela de Doctorado eligió el 16 de noviembre, calculando que así tendría tiempo de que todas las tesis pudieran ser defendidas antes del pasado jueves.


Superado el plazo, Francisco Marco cree que se han conseguido los objetivos. De las 626 tesis que quedaron depositadas hasta el 16 de noviembre (cinco de ellas correspondían ya a los planes nuevos), 592 han sido defendidas. La treintena restante no ha cumplido algunos de los requisitos necesarios y ahora tendrá que adaptarse a los nuevos planes de estudios. Aún así, Marco confía en que las comisiones académicas entiendan las circunstancias, y permitan a estos doctorandos acabar todo el proceso en unos meses.


Ahora, el director de la Escuela de Doctorado espera volver "a la vida normal" y elogia el esfuerzo que han hecho los funcionarios del departamento. "Se han dejado la piel", dice. En estos meses, el servicio de atención al público restringió su horario (normalmente atienden de 9.00 a 14.00 y ahora lo han hecho de 11.00 a 14.00), para dedicar dos horas diarias a tramitar las tesis. También se aplazó el trabajo que no era urgente y que ahora hay que retomar.


Todo, para que los nuevos 592 doctores de la universidad llegaran a tiempo.

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