Casi 15.000 aragoneses llevan más de un mes pendientes de que se les haga una ecografía. Un plazo que excede al tiempo máximo garantizado por el Servicio Aragonés de Salud, que se comprometió en 2009, a través de una orden publicada en el Boletín Oficial de Aragón, a que la demora de determinadas pruebas diagnósticas no superen los 30 días.

El departamento de Sanidad lleva ya varios años sin informar de la demora en pruebas diagnósticas a través de la web, como sí hace para la espera en intervenciones quirúrgicas o consultas con el especialista. Ha sido el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, a través de varias preguntas parlamentarias formuladas por el Partido Popular, quien ha respondido sobre la demanda y lista de espera y ha explicado la situación en el mes de noviembre de 2015 de algunas de las pruebas diagnósticas más solicitadas. Aunque la situación ha podido cambiar en dos meses, oficialmente son los últimos datos que se han ofrecido sobre esta cuestión.

Así, de las casi 15.000 personas que aguardan desde hace más de un mes una ecografía, 4.749 pertenecen al Hospital Miguel Servet de Zaragoza y 4.336, al Clínico. El Royo Villanova, también en la capital aragonesa, cuenta con 2.504 ecografías pendientes, mientras en el Hospital de Barbastro tienen 1.387.

El mayor atasco se concentra en este procedimiento diagnóstico, pero también hay 5.699 pacientes que esperan un TAC desde hace más de un mes. Según la respuesta parlamentaria del consejero, 2.986 personas pertenecen al Miguel Servet y 919, al Clínico.

Respecto a la radiología convencional (entre ellas, una radiografía simple), 1.886 aragoneses superan el plazo máximo establecido (un mes). De estos, 844 se encuentran en el Royo Villanova y 687, en el Miguel Servet.

Una de las preocupaciones de los especialistas es cómo controlar la lista de espera de los procedimientos diagnósticos ante el incremento de prescripciones de los mismos durante los últimos años. Hay centros hospitalarios, como el Miguel Servet, que ha duplicado en la última década el número de procesos, como resonancias magnéticas, ecografías o TAC.

Los expertos hacen hincapié en que cualquiera de estas pruebas es totalmente "segura e imprescindible" para la detección de algunas enfermedades o lesiones, pero reconocen que cada una de estas técnicas tiene que estar respaldada por una recomendación médica y no se deben usar indiscriminadamente.