La recaudación de impuestos por parte de la DGA remonta por primera vez desde 2008

Las arcas autonómicas obtuvieron por tributos directos e indirectos en 2015 casi 30 millones más que en 2014. Los ingresos vinculados al ladrillo aumentan un 22%, pero Sucesiones y Donaciones caen más de un 30%.

El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, en un pleno de las Cortes de Aragón.
El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, en un pleno de las Cortes de Aragón.
José Miguel Marco

Después de los años de crisis, las arcas autonómicas ven algo de luz. La DGA logró detener en 2015 la sangría recaudatoria y obtuvo 29,3 millones de euros más de ingresos fiscales (de 2.912,3 millones a 2.941,5). Es una cantidad mínima de solo un 1%, pero detiene por primera vez el desplome del 20% experimentado desde 2008 y representa casi una tercera parte de lo que quiere obtener este ejercicio el Ejecutivo PSOE-CHA con el incremento de la presión fiscal.


Los impuestos han tenido un comportamiento dispar en 2015. Por un lado están los tributos vinculados a la actividad inmobiliaria (Actos Jurídicos Documentados y Transmisiones Patrimoniales), que registran una mejora sustancial. Según el avance de liquidación del pasado ejercicio, pendiente de ratificación por parte del Ministerio de Hacienda, entre los dos suman 154 millones de euros de recaudación, frente a los 126,1 de 2014. Transmisiones mejoró un 26,22% y Actos Jurídicos aumentó un 12,41%.Casi 60 millones menos

Una situación muy distinta es la de los impuestos de Sucesiones y Donaciones, cuyo comportamiento fue muy negativo, por el impacto de los beneficios fiscales que se han aplicado en los dos últimos ejercicios y que supusieron una bonificación del 50% en 2014 y un 65% en 2015. Si hace dos años se ingresaron 192,4 millones de euros por este tributo, el pasado ejercicio la cifra se quedó en 133,1 millones de euros. Es un drástico descenso de 59,2 millones, un 30,8%, que ha lastrado la recuperación fiscal.


Llama la atención que el Ejecutivo autonómico PSOE-CHA haya presupuestado una cantidad inferior en 2016 (130,6 millones), pese a que el impuesto subirá por la supresión de exenciones y bonificaciones. Respecto al tributo que grava el Patrimonio, también se ha producido una mejora, en este caso del 4%, pasando de 28,9 millones a 30 el año pasado.


Hay dos tributos propios que tienen un buen comportamiento. Son los que gravan las emisiones contaminantes y las grandes superficies. El primero se disparó en 2015, de 530.124,37 euros a 2,2 millones. El segundo experimentó un aumento de 3,1 millones, de 5,8 a 9. Es un 54,3% de incremento.


Respecto al impuesto sobre la contaminación de las aguas (ICA), hubo una subida de la recaudación: se pasó de 46 millones en 2014 a 47,6. En 2016, con la incorporación de Zaragoza capital al sistema de depuración de Aragón, la mejora será más acusada y podría alcanzar, según las primeras estimaciones del Gobierno de Aragón, hasta los 55 millones. La tasa fiscal sobre el juego permanece estable en 40 millones.Depósitos bancarios

Una de las principales novedades que se produjo en 2015 fue la incorporación a la tabla fiscal de un nuevo tributo, que el Estado cede íntegramente a las comunidades autónomas. Se trata del Impuestos sobre los Depósitos de las Entidades de Crédito, que supuso unos ingresos para las arcas de la DGA de 14,4 millones de euros. El Gobierno de Aragón también hace una previsión conservadora de los ingresos en 2016 por este concepto (10,2 millones).


Respecto a los impuestos que forman del parte del paquete de la financiación autonómica, la evolución presenta diferencias. El IRPF, según los datos del avance de liquidación, registró una mejora el año pasado: aumenta en 81,3 millones de euros, un 7,3%. El IVA pierde 31 millones de euros, un 3,3% menos, y los impuestos especiales ceden 10,9 millones.


El repunte de la recaudación de impuestos directos e indirectos queda mermado por el retroceso que experimentan los fondos procedentes de las tasas, que caen un 7% (8,2 millones), así como otros ingresos, como la venta de suelo, las concesiones o las transferencias de otras administraciones. Por eso los ingresos no financieros experimentan con carácter global un retroceso del 1,43% (58 millones), hasta los 4.020,3 millones de euros.

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