Enfermeras de Urgencias del Servet se rebelan ante un cambio en la organización

Enfermeras del servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet de Zaragoza ya han mostrado su total desacuerdo con algunos de los cambios organizativos que la dirección del centro ha planteado para evitar que vuelvan a repetirse los problemas de saturación y funcionamiento registrados en los últimos meses. Trabajadoras del centro, que pegaron ayer carteles por las paredes para manifestar su malestar, aseguran que la solución sugerida no mejorará el servicio y les "perjudicará" laboralmente.

La dirección de Enfermería del Miguel Servet mantuvo el jueves una reunión con el servicio y representantes sindicales en la que les avanzó su idea de dividir en tres grupos al equipo de cien personas que actualmente trabaja en Urgencias. Unos estarían asignados a las salas de observación y Traumatología; otros a la zona de boxes y triaje y el resto podría ir rotando entre ambos.

Para algunos profesionales, la creación de estas tres "ruedas" o equipos diferenciados de organización acarreará "graves" perjuicios para el personal de enfermería, ya que "limitará" la posibilidad de cambiar turnos y rotación entre los profesionales. "Si algo teníamos bueno en Urgencias es que somos un equipo amplio que podíamos hacer cambios entre unos y otros sin problemas. Ahora, si nos dividen vamos a estar totalmente condicionados. Van a conseguir que nos vayamos todos de Urgencias", explicó una enfermera del Miguel Servet, que prefiere guardar el anonimato y que lamentó que no se haya tenido en cuenta la opinión de los profesionales a la hora de emprender cambios. "Se quieren poner en marcha en abril", lamentó.

Los carteles, que se colgaron a primera hora de la mañana con varios textos –"No a la división de Urgencias" o "Urgencias tienen que estar unidas"–, fueron retirados por la tarde. Según denunciaron algunos trabajadores, fue la dirección del centro la que ordenó la retirada de estas octavillas.

Por su parte, la directora de Enfermería del Miguel Servet, Teresa Antoñanzas, aseguró ayer que el plan intenta hacer frente a las "dificultades" con las que se ha encontrado el servicio en los últimos tres meses, así como mejorar la "atención" y lograr más "eficiencia". Uno de los obstáculos con los que se ha encontrado el servicio es la marcha del 50% de la plantilla de enfermería tras el proceso de "acoplamiento interno" que se ha ofrecido para trabajar en otros servicios del hospital. Esto ha supuesto la llegada de 44 personas nuevas, que han tenido que adaptarse a los ritmos y carga de trabajo.

Precisamente, Antoñanzas hizo hincapié en que la llegada de este importante volumen de nuevos trabajadores les obliga a poner en marcha un plan de formación para que los profesionales puedan especializarse y negó que con su propuesta cambien las condiciones laborales de los sanitarios.

Además de la formación, explicó que su objetivo es que los profesionales estén "motivados" y en el servicio se "trabaje a gusto", así como que se "garantice la mejor atención a los pacientes".

Rechazó que la dirección de Enfermería haya impuesto cualquier modificación, ya que recalcó que se les ha presentado una propuesta y se les ha ofrecido la posibilidad de que aporten sus sugerencias para conseguir mejoras en el equipo. "Les he dicho que estudien la propuesta, que aporten sus ideas. Eso sí, es lógico que los cambios estén en marcha en abril para que no tengamos problemas con las vacaciones de verano", apostilló la directora de Enfermería.