El Consejo Escolar aboga por que voten padres y madres para cambiar los horarios

El pleno del Consejo Escolar de Aragón aprobó ayer trasladar al Departamento de Educación una serie de requisitos que quiere incorporar a la orden de tiempos escolares, entre ellos, la petición de que los dos padres voten en este proceso y no se limite a otorgar una sola papeleta por familia. Además, el informe también solicita que los docentes y el claustro de los centros puedan dar su opinión de forma secreta y que se fomente el voto anticipado, para favorecer la participación en este procedimiento.

La consejería de Mayte Pérez tendrá ahora que estudiar si incorpora todas estas recomendaciones a la orden redactada a este respecto, actualmente en fase de información pública, y que recoge que un colegio podrá aprobar un cambio en su organización horaria a través de la presentación de un proyecto ligado a la innovación. Si ese plan de cada centro logra el visto bueno de la Administración, debe ser sometido a voto y contar con el respaldo de dos tercios de su consejo escolar, del claustro y con el 55% de apoyos del censo de las familias –no con el 55% de positivos entre los que participen en la votación, sino del total de padres del colegio–.

Además de estas sugerencias, el máximo órgano educativo de asesoramiento también reclama que se incluya en el texto final una aclaración sobre el horario lectivo en las escuelas durante el periodo de comedor y que, si un proyecto es rechazado un año, el centro deba esperar al menos otros dos para volver a presentarse de nuevo.

Para Fapar, las aportaciones admitidas ayer en este informe mejorarán el documento, porque introducirán mayores garantías y transparencia en todo el procedimiento. "Ahora está en manos del Departamento –dijo tras la reunión su presidenta, Flor Miguel–, pero creemos que todas estas peticiones redundarán en un texto más claro, lo más transparente posible y que evite desgastes en la comunidad".

Por contra, Fecaparagón, que reúne a los padres de la concertada y que no logró que ninguna de sus enmiendas se recogiera en el informe que recibirá Educación, consideró que la posibilidad de cambiar los horarios en los colegios genera mucha discusión y el proceso "no ha tenido en cuenta los estudios que consideran que una jornada continua no es buena para la educación", expresó ayer su presidente, Miguel Ángel García Vera.

Aunque la mayor discusión se produjo sobre tiempos escolares, el Consejo Escolar de Aragón, en el que está representada toda la comunidad educativa, también aprobó ayer otros tres informes sobre subvenciones, interinos y escolarización, este último documento, también con matizaciones que se quiere que Educación considere en su orden sobre esta materia. Por ejemplo, dos presentadas por Fapar que piden una mayor puntuación para aquellos alumnos que sufran una enfermedad digestiva crónica y otra que solicita una mayor dotación de centros en desventaja.

La asociación que agrupa a los padres de la pública manifestó su confianza en que Educación asumirá estos puntos, mientras Fecaparagón cree que, en la reunión de ayer, "la gran perdedora fue la conciliación de la vida laboral y la familiar", en referencia a la posibilidad de que se apruebe una jornada continua, y por el rechazo a su solicitud de mantener los mismos puntos para el domicilio laboral que para el familiar en el próximo proceso de escolarización.