La DGA ingresó 295 millones menos de lo presupuestado por Rudi el año pasado

La DGA cerró el ejercicio 2015 con un agujero presupuestario de 295 millones de euros. De esta cantidad, 122 millones están vinculados a impuestos y tasas, sobre todo a los tributos cedidos. Si la previsión de ingresos no financieros era a principios de año de 4.316 millones, a finales se habían recaudado 4.020, un 6,85% menos. Así lo confirma el avance de la liquidación de las cuentas, que fueron hinchadas por el Ejecutivo PP-PAR presidido por Luisa Fernanda Rudi. Las transferencias del Estado o los ingresos por venta de patrimonio también fallaron respecto a las previsiones recogidas en las cuentas autonómicas.

Respecto a los impuestos directos, hay un balance negativo de 25,3 millones. En este caso, el aumento que se registra en la recaudación por el IRPF (9,3 millones) o los ingresos por el impuesto estatal sobre los depósitos a entidades de crédito (14,4 millones) no logran compensar el mal comportamiento de Patrimonio, que experimenta un descenso del 15,5% (5,5 millones), y, sobre todo, de Sucesiones y Donaciones, que ingresó 43,9 millones menos (un 24,7% por debajo de lo presupuestado). El tributo sobre las emisiones contaminantes supuso 874.401 euros más sobre los 1,3 millones previstos.

Los impuestos indirectos tampoco cumplen los objetivos fijados al inicio del ejercicio. En este caso, se recaudan 70,9 millones de euros menos de lo previsto. Transmisiones Patrimoniales, uno de los principales impuestos de la DGA, se quedó con unos ingresos de 111,4 millones, 40 menos de lo presupuestado (un desfase del 26,8%). En Actos Jurídicos Documentados, el agujero es de 13,4 millones (un 24%). Por contra, el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA), supuso 3,9 millones por encima de las estimaciones. El IVA_se quedó 33,1 millones por debajo y los impuestos especiales generaron unos ingresos 12 millones superiores al presupuesto inicial.

Las tasas también han estado lejos de lo presupuestado: si se esperaban 144 millones, se han recaudado 117,7, 25 menos. Las transferencias corrientes sufrieron una desviación de 83 millones. Lo mismo ocurrió con los ingresos patrimoniales (solo se recaudaron 9,2 millones de los 25,8 presupuestados) o a la venta de suelo (215.949 euros de los 27 millones previstos). Las transferencias de capital se quedaron 45 millones por debajo de lo previsto.

En una entrevista concedida a Aragón Televisión, el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, resaltó que "lamentablemente" se va a presentar una liquidación "en la que nos han fallado nada más y nada menos que más de 290 millones de euros en ingresos". "Eso es muy duro desde el punto de vista de la gestión presupuestaria", declaró. A su juicio, este fallo en los cálculos ha sido una de las causas del aumento del déficit registrado en 2015, que según sus estimaciones se cerrará en el 2% frente al 0,7% autorizado. "Es una desviación nada satisfactoria. Pero durante seis meses no hemos podido hacer nada para disminuirlo", afirmó. Gimeno responsabilizó al Ejecutivo de Rudi, entre otros motivos por haber reducido algunos impuestos. "Son impuestos que no deberían haberse bajado nunca. En una comunidad que tiene déficit debería estar prohibido bajar los impuestos. Si hay déficit alguien lo tiene que pagar", concluyó.