​La industria del Metal en Aragón ya tiene acuerdo marco autonómico

Los 40.000 trabajadores del Metal en Aragón ya tienen un convenio de carácter autonómico al que han denominado AMIMA (Acuerdo marco de la industria del Metal en Aragón). Además de los provinciales (en vigor en Zaragoza y Teruel hasta finales de 2016 y vencido en Huesca con fecha del 31 de diciembre de 2015) los trabajadores de este sector tendrán marco de condiciones laborales comunes ya pactadas. Si bien las más importantes como la jornada, el incremento salarial o los permisos se dejan para la negociación de ámbito provincial, otras se unifican para agilizar el diálogo entre patronal y sindicatos.

Así, modalidades de contratación, clasificación profesional, normas de prevención de riesgos laborales, políticas de igualdad o procedimientos extrajudiciales para la solución de conflictos se han pactado bajo el paraguas del Amima.

Además, se ha incluido un apartado de empleo y formación, aunque de momento no se le ha dotado de contenido. Así lo explicaron ayer los responsables de la FEMZ y de la sección de Industria de CC. OO. y UGT que lo han hecho posible.

Negociándolo desde octubre, el presidente de la FEMZ, Javier Ferrer, se felicitó por este acuerdo que ordena la negociación colectiva y que responde a una “aspiración antigua” del sector. José Juan Arcéiz, secretario general de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT Aragón lo calificó de “paso importante” y “embrión de lo que queremos que sea la negociación colectiva en Aragón”. “Llevábamos solo 25 años esperando” firmar este acuerdo autonómico, ironizó. Con vigencia de dos años “queremos que sea un documento vivo”.

Por su parte, Ana Sánchez, secretaria general de Industria en CC. OO. Aragón, destacó que el Amima contribuirá a "simplificar y unificar" la negociación colectiva en materias comunes en las que "año tras año estamos de acuerdo".

Por último, Ferrer incidió en que “dejar algo para la negociación colectiva provincial es bueno porque en cada territorio, los empresarios son celosos a la hora de negociar sus propios convenios”.

En cuanto a las perspectivas económicas del sector para este año, Ferrer subrayó que la automoción se ha reactivado sensiblemente y el problema está en que la construcción sigue paralizada.

Puso el acento también en la inestabilidad política que “siempre es mala para los empresarios, al igual que la subida de impuestos que hemos sufrido”. Asimismo, criticó el escaso apoyo del Gobierno aragonés a la industria en temas como la internacionalización de la pequeña o la mediana empresa o los programas de ayuda a la rehabilitación de vivienda.

Por último, indicó que “es una ofensa decirle a los miles de parados que tenemos que estamos saliendo de la crisis; estamos lejos de eso”. Una opinión en la que coincidieron los sindicatos. Ana Sánchez prefirió referirse más que a recuperación a un “despeje económico” causado por factores, como la bajada del precio del petróleo, que “escapan a nuestro control” y criticó también una apuesta más decidda en financiación por la Industria. Arcéiz abundó en el el diálogo social como “herramienta imprescindible” para consolidar la recuperación.