La periodista Carmen G. de la Cueva, de 30 años, acababa de perder su empleo en una librería cuando decidió refugiarse en la literatura y buscar en ella las respuestas a esa crisis laboral que estaba viviendo. "Todo empezó como un proyecto personal. Me había quedado sin trabajo y necesitaba crear algo propio para sentirme mejor", confiesa esta joven.

Así nació, en junio de 2014, el blog La Tribu de Frida, una comunidad virtual dedicada al feminismo y a la literatura escrita por mujeres que le ha valido a esta periodista diversos reconocimientos y ofertas de empleo: desde colaboraciones en diversas publicaciones culturales a la firma de un proyecto para escribir un libro que publicará a finales de este año.

La literatura y La tribu de Frida son para esta autora una manera de buscar nuevos asideros que le ayuden a comprender sus dificultades y sus conflictos internos. "Estuve viviendo varios años en el extranjero y fue quedarme sin trabajo y volver al pueblo, y sentir un desarraigo total de no saber qué hacer con mi vida. 'La Tribu' me ha animado a realizarme y gracias a eso me han salido colaboraciones como periodista cultural y hasta me han propuesto escribir un libro", relata.

En su blog tienen cabida diferentes escritos que publica en la actualidad con la ayuda de colaboradoras. "Todo gira en torno a la literatura escrita por mujeres, pero eso no significa que no puedan publicar hombres. Ahora he abierto las colaboraciones y cada vez nos llegan más propuestas del mundo de la cultura y el arte", confiesa.

Este viernes, en el hotel Iberostar de las Letras de Madrid, La tribu de Frida celebró un encuentro con diez escritoras de diferentes generaciones reunidas en "un cuarto propio", en homenaje a Virginia Woolf, para tratar la dicotomía vigente entre ser escritoras y ser madres; tener hijos y escribir libros.

"A mí me gustaría pensar que uno no tiene que elegir entre ser artista, ser una profesional y ser madre; que mi vida fuera distinta a la que tuvo mi madre, que se quedó embarazada muy joven y dejó de estudiar porque asumió que teniendo una hija pequeña –por lo que le decía la familia– ya no hacía falta".

Para esta periodista, "ser madre es un paso más en la vida" y tanto si se toma la decisión de compaginarlo, como si no, no tiene por qué estar "mal visto".

"Con toda la polémica de Bescansa, hemos visto que el tema es todavía tabú. Hay que hacer lo posible por ponerse de acuerdo y hacen falta políticas de conciliación y un Gobierno que premie a las familias y a los padres", subraya.

Porque a juicio de esta escritora y de su "tribu", decir que la maternidad es solo cosa de la madre se aleja de cualquier postura feminista. "Desde aquí reivindicamos la libertad para elegir lo que queremos ser sin que la sociedad nos esté juzgando por ello, como ha pasado con Bescansa. Queremos que la sociedad entienda que la maternidad no es solo una cosa de las madres, que si se reducen las tasas de natalidad y dejan de venir niños al mundo es un problema de todos. La idea de este encuentro es partir de la experiencia propia para contarle al mundo cómo estas madres y escritoras han resuelto o siguen resolviendo esa dicotomía en sus vidas", concluye la organizadora de este encuentro.

El primero de ellos lo organizaron –a modo de "aquelarre" feminista– en la Central de Callao (Madrid). "Fue algo mucho más improvisado al que asistieron varias autoras jóvenes para hablar sobre el estado de la cultura en manos de las mujeres e hicimos un recital abierto a toda aquella que se acercara a compartir su verso con la tribu", recuerda.

Escondidas tras unas caretas de Frida Kahlo, lograron llenar todo el establecimiento de la Central. Posteriormente, en noviembre, organizaron una convivencia feminista en Sevilla en colaboración con el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad (CICUS). "Ahora –matiza- había llegado el momento de dejar a las madres hablar".

Las escritoras Pilar Adón, Elvira Navarro, Gabriela Ybarra, Natalia Carrero, Lara Moreno, la escritora y periodista Gabriela Wiener y la directora de cultura del Círculo de Bellas Artes Carolina del Olmo fueron algunas de las invitadas a este encuentro celebrado en Madrid.

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