Un empresario dice que Pinilla le entregó 250.000€ al no recalificar unos terrenos

El empresario José Carlos Fernández, uno de los procesados en la presunta trama de corrupción urbanística de La Muela (Zaragoza), ha declarado que la exalcaldesa María Victoria Pinilla le entregó 250.000 euros en billetes de 500 para afrontar su mala situación económica, al no recalificar unos terrenos.

Ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Zaragoza que juzga el caso, el empresario ha afirmado que la entrega del dinero se realizó el 4 de noviembre de 2008 en una bolsa, en billetes nuevos, y sin ningún tipo de recibo como préstamo personal en el despacho de la exalcaldesa, la principal acusada en este juicio y para la que el fiscal pide 37 años de cárcel.

El empresario llegó a amenazar a Pinilla con hacer públicas las reuniones en las que ella les había asegurado que compraran los terrenos, que se adquirieron finalmente por 18 millones de euros, porque se iban a recalificar, según ha dicho.

Los terrenos no se llegaron a recalificar y este empresario, que está acusado de blanqueo, tráfico de influencias y cohecho, exigió la ayuda de la exalcaldesa porque los bancos le iban "a quitar hasta a camisa", según dice en las grabaciones que le hizo la policía y que se han escuchado en la segunda sesión de este juicio.

Su hermano Domingo Fernández, que también esta procesado, ha declarado en la sala que ayudó a su hermano a blanquear los 250.000 euros.

José Carlos Fernández, que en las grabaciones policiales llama varias veces "hija de puta" a la exalcaldesa y le culpa de la casi quiebra de Brocover, ha dicho que Pinilla les mostró mucho interés en esta operación urbanística porque percibiría unos 400.000 euros, aunque ha asegurado que desconoce quién se los dio.

"Yo a ella no le he entregado dinero directamente", ha respondido el empresario, para quien el fiscal pide dos años de cárcel por cohecho, otros dos por blanqueo y nueve meses por tráfico de influencias, al requerirle uno de los magistrados de la sala que precisara quien le había entregado ese dinero.

Durante su declaración se han escuchado cinco grabaciones policiales con distintos interlocutores.

Según se ha escuchado, a la exalcaldesa le pidió que le ayudara, porque se sentía "perdido" y metido en un follón "de tres pares de cojones" y tenía mucho dinero, según decían, y porque entendía que la exalcaldesa le mentía sobre el desarrollo urbanístico del municipio.

Llegó incluso a recurrir a un escolta del entonces consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, Víctor Royo Velilla, hijo de María Jesus Velilla, ya fallecida y propietaria de una inmobiliaria inmersa también a la operación urbanística, para poder conocer por qué no tiraba para adelante la operación.

Víctor Royo Velilla, cuya madre también fue imputada, ha reconocido ante los magistrados que consultó al consejero y le remitió al viceconsejero y éste a un técnico, quien sería al que debería presentar la documentación sobre los problemas que tenía la promoción urbanística.

Ha enfatizado que mintió a su madre, que fue quien le pidió la gestión, de "motu propio" y que se "inventó toda la historia" sobre su capacidad de influencia porque estaba "hecha polvo" por la enfermedad, por la que finalmente falleció.

Este hombre, que ejerció de escolta de personalidades del gobierno aragonés desde 2001 hasta 2008, es uno los 40 acusados de este macroproceso sobre corrupción urbanística, que comenzó ayer con la negativa de la exalcaldesa a declarar al sentirse indefensa, después de la renuncia de su abogado a llevar el caso.

El juicio se reanudará el próximo lunes, 18 de enero, con nuevas declaraciones.