El acuerdo logrado este lunes respecto a las modificaciones de la jornada escolar no es del agrado de todos los agentes educativos. El documento redactado señala que los centros que tengan el apoyo de dos terceras partes del consejo escolar, del claustro de profesores y el 55% del censo total de las familias pueden modificar el horario escolar, siempre y cuando no cambien los horarios de apertura y cierre del centro.

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (FAPAR) ha señalado que, a pesar del entusiasmo por la realización de meses para la participación de las familias, no están de acuerdo con la implantación de esta nueva medida. "Nosotros seguimos considerando que el modelo de jornada partida es el que responde mejor a las necesidades del alumnado y sus familias", subraya Flor Miguel, presidenta de la agrupación, en una nota. 

En su opinión, durante estos meses han estado hablando " de introducir mejoras en nuestro sistema educativo a través de cambios metodológicos que, con un nuevo modelo de organización de los tiempos escolares y garantizando programas y servicios actuales, permitiera emprender acciones innovadoras". Sin embargo, ahora sienten "preocupación y sorpresa" ante el documento aprobado entre "la Administración y los sindicatos".

FAPAR señala que debería "exigirse el mismo porcentaje que en el caso del claustro y del consejo escolar, es decir 2/3 partes del censo de las familias". También critica que solo haya un voto por familia, " rebajando de esta manera también las condiciones del cambio, y provocando problemas entre parejas separadas que puedan tener distinto punto de vista".

La agrupación de padres recalca que se había consensuado un periodo lectivo semanal de 25 horas, "con recreos de 30 minutos", que ahora se han convertido en "40 para los alumnos de Primaria".

Al mismo tiempo resaltan su preocupación de que no haya docentes por la tarde en los centros después del periodo de comedor. "Nos preocupa que la presencia de este profesorado se contemple en el periodo de comedor, solapándose con los proyectos educativos de las monitoras y monitores de comedor y detrayéndose del periodo lectivo de las mañanas, que redundará en perjuicio del alumnado", subrayan.

Por todo ello, FAPAR seguirá trabajando en esta normativa a través del Consejo Escolar de Aragón, órgano de consulta que ya ha remitido el documento para que sea informado. "Seguiremos confiando en que los cambios que se puedan producir en la organización de los centros no se convierta exclusivamente en comprimir el horario lectivo al alumnado, ni en que el profesorado tenga las tardes libres, sino que se aproveche la autonomía de centros -que les va a posibilitar elegir su modelo educativo- para ponerla al servicio de la mejora de la formación integral del alumnado", puntualizan.