A los nueve meses del terremoto de Nepal, todavía no se sabe nada de un aragonés y cuatro asturianos desaparecidos en el valle de Langtang. La familia de Míchel Pizarro ha decidido estas Navidades que buscarán ayuda para financiar el rescate de sus restos y repatriarlos. El hallazgo de su pareja, Isabel Ortiz, en junio y haber conocido recientemente a un familiar del grupo de nepalíes que la encontró en el estreno de un documental en Barcelona ha llevado a Estíbaliz Pizarro, la hermana de Míchel, a preparar una búsqueda que empezará la próxima primavera. "Hasta entonces no podemos hacer nada porque es invierno. Todos los días recibimos mensajes de españoles en Nepal con información", señaló Estíbaliz Pizarro. "Así mi madre estaría tranquila con sus restos".

Hace unos días, el Juzgado de Primera Instancia 12 de Zaragoza reconoció oficialmente la muerte de Míchel Pizarro, que había solicitado su familia desde julio, como en el caso de los asturianos. Estíbaliz lo reivindicó recientemente en este diario y, por fin, pueden cerrar las cuentas y suspender algunas facturas que seguían llegándole a su nombre, en el domicilio de la avenida de Pignatelli, en el barrio de Torrero. La pérdida de Míchel, que trabajaba de electricista en varios centros de salud y era muy aficionado al montañismo, causó un hondo pesar en su vecindario, que celebró un acto civil en el centro cívico.

La familia de Míchel Pizarro reconoce la labor del Grupo de Rescate en Montaña (Greim) de la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias (UME) cuando acudieron a Nepal para buscarlos y llegaron a traerles tierra de la zona del terremoto. Pero también se han fijado en el ejemplo de una familia francesa que abrió una cuenta en Facebook, recibieron 6.000 euros de donaciones y un grupo de rescate de nepalíes consiguió encontrar a sus cinco fallecidos.

"En el hallazgo de veinte fallecidos en octubre estuve en contacto con una americana a través de la Plataforma de españoles afectados por el terremoto de Nepal por Facebook para ver cómo lo buscaron. Mandaron el ADN al hospital de Katmandú y pagaron el rescate. En los seis cuerpos había dos mujeres y un nepalí", relata Estíbaliz Pizarro, quien facilita por correo toda la información que recopila a la embajada española de Nueva Delhi.

La hermana de Míchel y Sheila, la hija de Ángel Hernández, uno de los cuatro asturianos desaparecidos (los otros tres son Sabino Fernández, Jesús Mosteirín y Egidio García), dan vida todas las semanas a la plataforma en Facebook, que tiene unos 5.000 seguidores habituales (hasta 9.000 en alguna publicación). "Solo confiamos en los nepalíes para encontrarlos, pero es un pueblo muy pobre que necesita mucha ayuda. Conocimos el 12 de diciembre en Barcelona a la hermana del nepalí que encontró el cuerpo de Isabel en el estreno de un documental que presentaron los deportistas Jordi Tosas y Kilian Jornet sobre la avalancha en Langtang", detalla. El documental fue la excusa para presentar un proyecto solidario junto a la oenegé Sos Himalaya para reconstruir el pueblo nepalí y revivir a mucha gente que sepultó el brutal terremoto el 25 de abril.

A través de varias oenegé de guardia civiles solidarios y otro de un catalán, la familia de Míchel Pizarro recibe más información que del Gobierno. Cuando se encontró a Isabel Ortiz, la Policía nepalí remitió a España la prueba de ADN a la Policía Científica para corroborarla en Zaragoza, con la muestra que tomaron a sus familiares. Además, les enviaron la agenda de Isabel, donde la pareja escribía el diario de viaje, las entradas de lugares visitados y la copia del pasaporte de Míchel.

El último capítulo de la agenda es del 19 de abril de 2015, seis días antes del terremoto, y decían: "Decidimos quedarnos un día más porque no lo vemos bien y como estamos reventados de treking del viaje pues así retomamos fuerzas". La pareja empezó su excursión en el Annapurna el 9 de abril y sabían que tenían un tiempo ajustado para subir al valle de Langtang.

"La víspera del seísmo durmieron en Ghoda Tabela (a 3.020 metros de altura) y su objetivo el 25 de abril era llegar hasta Kyanjing Gompa (3.800) para dormir allí y subir el Yala Peak (5.500)", explica Estíbaliz. Esa noche había una fiesta en Langtang por un fallecido y una pareja de franceses hospedada con Isabel y Míchel acudieron a la celebración y los vieron a primera hora del día 25. "Hablé con ellos y contaban que salieron pronto hacia Langtang, que estaba a tres horas. El cuerpo de Isabel lo encontraron a 45 minutos. Pudieron ser arrastrados porque el terremoto fue una explosión en el glaciar", apunta la hermana.