La misma norma establece la devolución de esta carga al "gasóleo de uso profesional", lo que exime del impuesto a transportistas, taxistas y agricultores. El Gobierno de Aragón espera obtener con el nuevo gravamen una recaudación de 18 millones de euros anuales.

Pese a la previsible subida de los precios, las estaciones de servicio zaragozanas no registraban ayer un aumento de la demanda, aunque no descartaban que hoy, último día antes de la aplicación del nuevo impuesto, pueda haber más repostajes de los habituales. "Ha salido publicado hoy –por ayer– en el BOA, aún hace falta que esta información fluya y la ciudadanía se entere", opinaban en la empresa Naftë, que tiene varias estaciones de servicio de bajo coste en la capital.

Ni siquiera estaban ayer al corriente de la reforma tributaria algunos trabajadores de las gasolineras. En la de Cepsa de Alcalde Caballero, una empleada aseguraba: "Yo lo sé por un cliente, porque no nos han notificado nada". Tampoco sabían si el nuevo recargo se repercutirá en el precio al consumidor a partir de mañana.

Tanto en las estaciones de Repsol en Cogullada y paseo de la Mina como en la de Carrefour Actur o la de Cepsa de Santa Isabel, los encargados afirmaban no tener "ni idea" de cuál será el coste a partir del 1 de enero.

En Naftë explicaban que "por ley tenemos que repercutirlo, otra cosa es que no se aplique la subida inmediata o que se pueda amortiguar con una reducción del margen" de beneficio que tienen las vendedoras. "Habrá que esperar un poco a ver qué hace el resto", comentaban desde Naftë, para quienes "son malas fechas para posibles actualizaciones".