El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha calificado este martes de "espectáculo lamentable" la situación que se está viviendo en Cataluña para la elección del presidente de la Generalitat y ha avisado de que cualquier Ejecutivo autonómico apoyado por la CUP sería "un desastre".

Rajoy ha lanzado esta advertencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha analizado el resultado de las elecciones celebradas el pasado día 20 y ha apostado por un Gobierno en España "de amplio espectro" a favor de la unidad nacional y la soberanía nacional.

El jefe del Ejecutivo en funciones ha sido muy crítico con la situación abierta en Cataluña tras las autonómicas del 27 de septiembre y ha defendido que la soberanía nacional "no se puede partir" y "no se puede jugar a la ruptura", como cree que está sucediendo con "espectáculos lamentables" que "son muy tristes".

A su juicio, cualquier Gobierno catalán apoyado por la CUP sería "un desastre", por lo que ha abogado por buscar otro tipo de acuerdos o celebrar nuevas elecciones. "Los ciudadanos contemplan perplejos lo que está sucediendo. Ese gobierno no va a parte alguna", ha sostenido.

Pero además, ha aprovechado para recordar que esta postura ya es defendida incluso por algún miembro de Convergencia -"ahora creo recordar que se llama Democracia y Libertad", ha dicho Rajoy-. Con estas palabras ha aludido a un comentario en Twitter el diputado electo de DL Carles Campuzano en el que abogaba por la misma tesis de buscar apoyos al margen de la CUP o acudir de nuevo a las urnas.

Rajoy ha descartado mover su postura respecto a Cataluña y ha defendido lo único que hay que poner sobre la mesa es el cumplimiento de la ley. "Quien debe rectificar es quien tiene que hacerlo, quien ha generado esa situación es quien debe dar un paso atrás", ha advertido señalando que ni PSOE, ni Ciudadanos ni PP son los responsables.

Por ello, ha aprovechado para insistir en la tesis de que las elecciones generales del día 20 arrojaron una mayoría parlamentaria a favor de la unidad de España y "que no se liquide" la soberanía nacional.

A su juicio, este Gobierno "de amplia mayoría" generaría estabilidad, enviaría un mensaje a los mercados e inversores y tendría además como primer punto "la defensa de la unidad nacional y la soberanía nacional".

"Sería un Gobierno positivo para el interés general. A parte de que iba a respetar la voluntad mayoritaria de los españoles", ha zanjado el presidente del Gobierno en funciones después de una semana de contactos con los líderes de PSOE, Ciudadanos y Podemos para explorar las vías para formar Gobierno.