Desperfectos en la A-15 obligan a realizar parcheos continuos
El trazado se puso en marcha hace cinco años pero Fomento ni siquiera lo ha recepcionado todavía.
Desperfectos en el tramo de la Autovía de Navarra (A-15) entre Sauquillo del Campo y Radona obligan a continuas reparaciones que conllevan desviaciones puntuales del tráfico. Se da la circunstancia de que el trazado solamente lleva en servicio cinco años y que el Ministerio de Fomento ni siquiera lo ha llegado a recepcionar. Por eso desde entonces la empresa que llevó a cabo la construcción se encarga de las labores de mejora del firme. La mercantil es responsable todavía del tramo, lo que significa que cualquier reparación corre de su cuenta, sin que el Estado tenga que asumirla.
Unas tareas que son continuadas en el tiempo y que no han servido para dar carpetazo al asunto. La semana pasada se desarrollaron trabajos en parte de los 14 kilómetros en que se divide. El tema queda pendiente pese a que el trazado se abrió al tráfico rodado el 17 de diciembre de 2010. El encargado de cortar la cinta fue el entonces ministro de Fomento, José Blanco, quien entre otras cosas prometió que la conexión entre Soria y Madrid estaría completada en 2013. La realidad es que tal compromiso no se ha cumplido hasta dos años después. Concretamente hasta julio de 2015, cuando se completó la unión de la A-15 con la A-2.
En materia de infraestructuras, los técnicos recomiendan no expandir la última capa de asfalto si la temperatura es inferior a cinco grados. Incumplir esta encomienda puede traer consigo dificultades posteriores. Algo así ha sucedido entre Sauquillo y Radona. Un año después de su inauguración tuvieron que repararse unos 500 metros de la calzada. Las arreglos han sido a partir de ese momento una constante. Según ha podido saber este periódico, las actuaciones de reparación se intensificarán en las próximas semanas. Será en puntos muy concretos donde no queda otra que levantar la capa y reponerla. Todo ello correrá a cargo de Dragados como mercantil adjudicataria de unas tareas que rozaron los 46 millones de euros. Y la misma firma se ocupará de actuar y sufragar cualquier labor para cubrir los desperfectos en tanto en cuanto el Ministerio de Fomento no suscriba la recepción de la infraestructura. Más de cinco años han pasado sin que este paso se haya culminado. Hasta que el Gobierno no considere que el tramo se encuentra en las condiciones que marcaba el proyecto la obra no se recepcionará.
Por su parte, el alcalde de Almazán, José Antonio de Miguel, confirma que en los primeros compases de 2015 se tendrán que levantar "gran parte del tramo" entre Sauquillo y Radona. "Prácticamente entero", sostiene. Desconoce si el deterioro era previsible o si se debe a que no se construyó en las mejores condiciones dado que solamente han pasado cinco años desde su apertura.
El regidor lamenta que se encuentra en un estado "nada adecuado" para circular a la velocidad de 120 kilómetros que permite la vía. Bajo su punto de vista, la circulación con los desperfectos existentes resulta "incómoda y peligrosa". Y es que, finaliza, "la superficie está deteriorada".
