Con el 25 de diciembre ya superado, toca prepararse para lo que queda de fiestas. Por eso, buena parte del comercio aragonés ha puesto en marcha una nueva oleada de ofertas para aprovechar el impulso de las ventas navideñas y como anticipo a las tradicionales rebajas de enero. Con descuentos que oscilan entre el 15% y el 30%, muchas de las grandes cadenas y pequeñas tiendas de Zaragoza atrajeron ayer a cientos de personas a la caza de las compras finales con las que ayudar a Sus Majestades de Oriente.

La escena se espera que se repita a lo largo de la jornada de hoy con todos los establecimientos comerciales listos para recibir a los clientes –es ya el cuarto fin de semana consecutivo de apertura comercial, y todavía quedan por delante tres más–, y gracias a lo cual los empresarios esperan aumentar sus ventas totales entre un 6 y un 8% respecto al mismo período del año pasado. De hecho, la Confederación Española de Comercio (CEC) estima que durante todas las festividades navideñas cada persona gastará una media de 700 euros en alimentación, regalos, lotería y ocio.

La Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS), que ayer precisamente organizó una jornada infantil en apoyo al pequeño comercio zaragozano, confirma las buenas expectativas y se muestra "optimista" con la marcha del sector esta temporada. El presidente de la asociación, José Antonio Pueyo, explica que con esta campaña de promociones se pretende compensar la época de crisis."En momentos así la gente compra en periodos de oportunidad", dice Pueyo, que cree que los descuentos son solo un anticipo de los que se verán el mes que viene. Los comerciantes con los que han hablado desde la entidad están "satisfechos" con las ventas y confían que las rebajas de invierno granjeen el tirón definitivo, a pesar de que estos periodos están liberalizados desde hace cuatro años y los consumidores solo recurren a ellos por tradición o inercia.

En la tienda de complementos Marussa, en la zaragozana calle de José María Lacarra, celebraban ayer el tímido repunto del consumo. "Con el descuento se nota más afluencia", decía Blanca Valbuena, propietaria del establecimiento, que cree que las rebajas son "una llamada de atención" para los consumidores. "El cliente compra mejor y el comerciante consigue liquidez para los meses más fastidiados", resumía.

El escenario se repetía también en las grandes cadenas. Establecimientos como Berskha, C&A o el Corte Inglés se suman al filón y lanzan descuentos de hasta el 40%, que "sirve de previa a las rebajas". "Tras la visita de Papá Noel, nos queda la última tanda de los Reyes, en la que esperamos muchas compras de última hora", apuntan fuentes del Corte Inglés.

La jornada de ayer también sirvió para constatar que Santa Claus no es infalible y que, en ocasiones, se confunde de color o de talla. Así, los clientes en busca de oportunidades se mezclaron ayer en las tiendas con aquellos que acudían, ticket en mano, a devolver o cambiar sus regalos de Navidad: el 26 de diciembre es tradicionalmente el día del año que más cambios se tramitan en las tiendas de ropa.

En el resto de Aragón, los comerciantes también echan mano del ingenio y, a través de promociones especiales, tratan de seducir al cliente. Huesca concentró ayer mucha animación en las calles del Coso, donde los comerciantes pusieron en marcha su propia campaña de ofertas –a través de sorteos, rascas y la ‘tarjeta pajarita’– para fomentar el consumo. En Teruel, por su parte, los responsables de las tiendas del centro han impulsado esta Navidad una campaña sobre consumo responsable y respetuoso con el medio ambiente y ayer por la tarde organizaron una cabalgata con ‘superbichos’, con la que brindaron a los más pequeños lecciones sobre reciclaje.