PP y PSOE aplazan sus congresos en Aragón tras la incertidumbre derivada del 20-D

Tras la celebración de las elecciones generales el 20-D, los partidos empiezan a engrasar su maquinaria interna. En unos casos lo hacen para afrontar sus procesos congresuales, en otros para completar su propia consolidación. Pero en el contexto de incertidumbre abierto tras la cita con las urnas, con dudas incluso de que haya una mayoría estable para formar gobierno y la amenaza de la repetición de los comicios, las distintas formaciones políticas se mueven con extrema cautela. PP y PSOE ya tienen claro que sus congresos en Aragón se van a retrasar, pendientes de que se despeje el panorama nacional, donde está en el aire el futuro de los liderazgos de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, respectivamente.

En el caso de los populares, la renovación que muchos esperaban en mayo tras perder el Gobierno aragonés aún tendrá que esperar. El PP nacional iba a celebrar su congreso en febrero y dar paso a los cónclaves regionales en marzo o abril. Sin embargo, ahora el calendario ha cambiado debido a la incertidumbre en el ámbito estatal y en Aragón tocará esperar al menos a septiembre. En el partido hay cada vez más malestar, ya que bastantes dirigentes consideran que Luisa Fernanda Rudi debería haber hecho como otros barones que dejaron de ser presidentes autonómicos y haber abandonado también el cargo del partido, para facilitar la renovación y que no haya una situación tutelada.

En cuanto a los posibles relevos, desde las elecciones de mayo se plantean dos candidatos principales: Roberto Bermúdez de Castro, que es el dirigente del PP en el que más confianza ha depositado Rudi durante los últimos años, y Luis María Beamonte, que es el líder provincial de los populares en Zaragoza. De momento, ninguno ha enseñado sus cartas y no han lanzado públicamente su candidatura. Tampoco se descarta que conforme se acerque la fecha se postule un tercer candidato o candidata.

En el PSOE la situación es similar en el calendario, pero matizada en lo orgánico por estar gobernando la DGA. A nivel federal, el congreso estaba previsto para febrero, pero –a expensas de lo que finalmente decidan este lunes en su comité federal– estudian retrasarlo a la primavera, posiblemente en mayo. De aprobarse este cambio, se desplaza el cónclave regional a septiembre u octubre y los provinciales para final de año.

Pase lo que pase en Madrid o al margen de cómo se concrete la gobernabilidad del país, Javier Lambán tendrá un congreso tranquilo. Se está estudiando acometer una renovación a nivel provincial y suenan nombres (el presidente de la DPZ, José Antonio Sánchez Quero, en Zaragoza, el diputado autonómico Fernando Sabés en Huesca o la consejera de Educación, Mayte Pérez, en Teruel), pero el proceso queda lejos. "Es una locura meterse ahora en lo orgánico", dijeron fuentes socialistas.Cambios en el PAR y CHA

Tras aplazarlo por las generales, el PAR abre el 13 de enero el periodo de renovación de comités locales y comarcales, que concluirá con la elección de sus comités intercomarcales de Zaragoza, Huesca y Teruel, los órganos provinciales de los aragonesistas. Se completará la renovación que se inició tras la elección de Arturo Aliaga como presidente, que se quiere cerrar en mayo con una convención para relanzar al partido.

En Chunta, que celebra Asambleya Nazional el 23 y 24 de enero, se avecinan cambios. Seguirá como presidente José Luis Soro, aunque el secretario general, Juan Martín, ha decidido dejar el cargo después de ocho años para propiciar la renovación. Además, habrá relevos en el Consello, el Comité Nazional y los ligallos comarcales.

El nuevo rumbo se enmarca en la redefinición de su estrategia política, con una mayor apertura a la sociedad y refuerzo de las alianzas con los diversos sectores del aragonesismo.

Avalados por sus buenos resultados en las autonómicas y municipales, los partidos emergente, Podemos y Ciudadanos, por su reciente fundación, tienen el próximo año completamente despejado en materia interna, por lo que ?tras sus buenos resultados se concentrarán en su expansión territorial. En este momento, los liderazgos de Pablo Echenique, de la formación morada, y Susana Gaspar, de la naranja, son incuestionables.

Izquierda Unida sigue pendiente del desenlace del congreso federal, que se producirá en cuanto se despeje el panorama nacional antes de convocar el de Aragón. En ese momento se deberá aclarar el nuevo liderazgo del partido en Aragón, dado que está previsto que Adolfo Barrena deje la coordinación.