Este plan educativo se puso en marcha para que los padres pudieran seguir llevando a los niños al colegio en periodos no lectivos, en concreto, durante el verano, la Semana Santa y la Navidad, pero es en estas últimas vacaciones cuando menos peticiones se realizan. En cambio, es durante el largo descanso estival cuando más demandas se producen.

En el caso concreto de estos días, y hasta el próximo 11 de enero, cuando los escolares vuelvan a las aulas, serán diez colegios zaragozanos y cuatro o cinco en Huesca y Teruel los que darán este servicio, que tiene precios distintos, ya que dependen del número de monitoras contratadas, de las actividades que se realicen o de los servicios que se brinden. De hecho, son los centros los que proponen los proyectos concretos para estos días y qué tipo de gestión hacen.

El mantenimiento del programa puede organizado y dirigido a través de las asociaciones de padres y madres, de los profesores, de una entidad sin ánimo de lucro o por una empresa. Tampoco se asegura que haya servicio de comedor, lo que puede abaratar su coste.

Por ejemplo, el CEIP Cándido Domingo de Zaragoza, que había solicitado participar en el programa durante las festividades navideñas, pero finalmente no lo hará porque no ha obtenido las solicitudes necesarias, iba a abrir entre las 8.00 y las 15.00 y sí había contratado servicio de comedor para adaptarse a las necesidades de los padres de sus alumnos. El precio que estaba previsto cobrar era de 7 euros por estudiante y día. En el CEIP Mateo Valero de Alfamén, por contra, son 4,62 euros lo que se demanda por este servicio. Otros centros, como el Catalina de Aragón, tampoco cerrará sus puertas, pero no ofertará comedor.

Los pocos colegios que finalmente sí se acogerán al programa Abierto por Vacaciones abrirán nueve de los dieciocho días de fiesta que, según el calendario escolar aprobado por toda la comunidad educativa, corresponden a este periodo. La cercanía de la festividad de los Reyes Magos al siguiente fin de semana provocó el acuerdo para que el retorno a las aulas se retrasara este año hasta el día 11 de enero, aumentando los días no lectivos con respecto a otros años.

Este hecho ha provocado que se hayan incrementando los campus urbanos o las actividades infantiles para la época y ha llevado a los sindicatos a sugerir un calendario "más equilibrado" para los próximos cursos, con descansos más cortos, pero más habituales.