Santisteve, “muy preocupado” porque la DGA quiera subir el recibo del agua

Pedro Santisteve se ha mostrado este viernes “profundamente preocupado” por la falta de lealtad institucional a la hora de abordar un tema que “afecta de lleno a todos los vecinos y vecinas de la ciudad de Zaragoza”, como es el Impuesto de Contaminación del Agua.

El Alcalde ha asegurado que este supone “un doble gravamen para los ciudadanos, que ya han contribuido a la depuración de sus aguas y a quienes ahora se les quiere incrementar en casi un 15% el recibo de saneamiento”. Además, ha afirmado que “no se puede llevar a cabo la modificación de una Ley para que paguen los zaragozanos de forma unilateral y sin consultar a la principal institución de la ciudad" y ha tachado de "falta de lealtad institucional" la forma de abordar esta subida.

Santisteve ha señalado que, desde el Ayuntamiento, se ha actuado “con limpieza y claridad” y se ha dirigido a Lambán para mostrar su decepción por no querer mantener una reunión en la que abordar este y otros temas “que afectan de lleno a los zaragozanos y zaragozanas”.

“Espero –ha asegurado- que esa petición de reunión se cumpla ya de una vez y podamos afrentar este tema tan espinoso, delicado y que puede suponer una situación muy grave en cuanto a las relaciones a futuro entre ambas instituciones”.

También este viernes, el consejero de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, y la concejala delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, han reiterado en rueda de prensa la preocupación expresada por Pedro Santisteve a propósito de la posible aplicación del ICA a los habitantes de Zaragoza.

Artigas ha explicado que se trata de una reforma unilateral, que se realiza específicamente  “para permitir el cobro a los zaragozanos, para la que no se ha tenido en cuenta la opinión del Ayuntamiento y que ni siquiera se ha explicado a los ciudadanos”.

La concejala ha resumido las consecuencias directas que la posible aplicación de este impuesto tendrían para Zaragoza: las familias zaragozanas tendrán que pagar 90 euros más al año en las tarifas de saneamiento respecto a lo que se paga ahora. Pero, además, eso supone un 13% más respecto a lo que pagan el resto de aragoneses, aunque este dinero no será utilizado para las obras de saneamiento que la ciudad necesita. Además, “acaba con toda la política existente de bonificación social de las tarifas y tampoco se gravará más, como sucede hasta ahora, a los grandes consumidores frente a los más ahorradores”.

Es un cobro que, tal y como ha explicado Teresa Artigas, está “emplumando” el Gobierno de Aragón a los zaragozanos y zaragozanas de manera unilateral. Desde el pasado mes de junio, “el Ayuntamiento está intentando establecer vías de diálogo con el Gobierno de Aragón sobre este asunto, aunque hasta ahora no ha habido respuesta formal”, ha dicho.

Artigas ha recordado que ya solicitó al Consejero de Medio Ambiente, Joaquín Olona (PSOE) la realización de una auditoría del Plan de Saneamiento, que ha servido para sufragar una serie de obras que se han llevado a cabo en Aragón en los últimos años, obras de las cuales no se conocen las cuentas. “Nos parece intolerable que se quiera obligar a los zaragozanos a pagar unas obras cuyo coste no conocemos, ni siquiera sabemos cuánto falta por pagar”, ha reiterado.

Fernando Rivarés, por su parte, ha recordado que la repercusión en las familias será entre 60 y 90 euros por domicilio al año, “aunque aún no está clara cuál será en la industria zaragozana ni en sectores tan sensibles como el de la hostelería”.

El consejero de Economía ha criticado duramente las formas exhibidas desde el Gobierno de Aragón y ha insistido en la deslealtad institucional que éste exhibe respecto al Ayuntamiento. “Al mismo tiempo que el PSOE se ha opuesto radicalmente a que gravemos a los valores catastrales más altos en Zaragoza, se ha inventado un impuesto que es igual para todos, más allá de su situación social y personal, para pagar –ha dicho- agujeros económicos del PAR, tanto con el PSOE como con el PP, en el Gobierno de Aragón”.