La lista de espera quirúrgica baja un 40%, pero aún hay 3.285 casos de más de 6 meses

La lista de espera quirúrgica, sobre todo la que soportan miles de pacientes durante más de seis meses, es uno de los talones de Aquiles del departamento de Sanidad. Los últimos datos publicados (corresponden al cierre de noviembre) son más esperanzadores que los de las últimas temporadas, pero no por eso pueden calificarse como buenos. Actualmente, hay 3.285 pacientes que llevan más de seis meses esperando su momento para pasar por el quirófano.

La cifra es un poco peor que la de hace un mes (entonces eran 3.130) pero esto puede explicarse por la tendencia propia de la actividad hospitalaria, muy fluctuante de mes a mes. Por eso, el indicativo que suele resultar más fiable es el de comparar el dato con el del mismo mes del año anterior. En concreto, en noviembre del año pasado había 5.560 aragoneses en esta situación (un 40% más aproximadamente) y, en noviembre de 2013, llegaron a registrarse 6.375.

Sí que ha descendido un poco con respecto al mes anterior el volumen total de pacientes que están en lista de espera (al margen de cuánto tiempo lleven en ella), ya que en octubre fueron unos 23.000 y ahora son alrededor de 21.800, según datos aportados por el departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.

Las especialidades que más problemas dan son las de siempre, aunque traumatología es, con diferencia, la peor. En total, 1.650 personas están a la espera de someterse a una cirugía de rodilla o cadera (por ejemplo) desde hace más de medio año. La cifra es similar a la de octubre (1.628). Le siguen en este triste ranquin cirugía general y de digestivo (729 afectados); y ya de lejos oftalmología (252) y neurocirugía (227). Los procesos con más retrasos son prótesis de rodilla, cataratas y juanetes.

Los esfuerzos por reducir las demoras hacen que, periódicamente, se anuncien planes de choque. Los últimos en Aragón pasan, entre otras medidas, por que el Royo Villanova de Zaragoza asuma a partir de enero todas las operaciones de vasectomía. Además, el Militar ya está interviniendo a pacientes de traumatología del Servet.

Cierres por Navidad

Diciembre y enero no serán, a priori, buenos meses para aligerar las listas de espera: el parón de las fiestas es inevitable, pero no el mejor en la actual situación.

A partir del día 19 de diciembre (del 24 en algunas unidades) y hasta después de Reyes, los dos principales hospitales aragoneses, el Miguel Servet y el Clínico Universitario Lozano Blesa, cerrarán 272 camas y algunos quirófanos. Durante estas fechas, se reduce bastante la actividad quirúrgica, y también se intenta que estén ingresados solo los pacientes que lo necesitan al 100%.

Es una medida habitual (también se hace en verano) y las gerencias de los centros sanitarios esgrimen una bajada de la actividad asistencial y quirúrgica significativa durante esos días, tanto por las vacaciones de los facultativos como la negativa de muchos pacientes de operarse durante las fiestas. No obstante, fuentes oficiales del departamento de Sanidad aclararon que siguen en marcha los planes de contingencia que se activan ante posibles picos de demanda.

La medida afecta en el Servet a 171 camas (139 de la General y Trauma y 36 del Infantil) y a varios quirófanos del hospital materno infantil, en periodos que oscilan entre tres días o dos semanas. Además, los cierres en este este centro sanitario son menos que los programados otros años, cuando se dejaron inoperativas unas 200 camas.

Algunos sindicatos, sin embargo, han sido siempre bastante críticos con la reducción de recursos asistenciales durante la época de Navidad. Creen que detrás de esta medida no solo está la bajada de la actividad sino también la negativa a contratar sustitutos por las vacaciones de la plantilla.