¿Qué les dice a los partidos que sostienen que para gobernar hace falta experiencia?

Que la experiencia nos ha llevado a donde nos ha llevado, si son expertos es en hacer cambalaches entre ellos y en llevarnos a esta situación. Además, ya llevamos dos años haciendo política y no tenemos experiencia en las instituciones pero sí en la gestión de personas y estamos en el Senado, en las Cortes de Castilla y León. La experiencia no es sólo la de quien encabeza sino de toda la gente que está detrás.

¿Qué ofrece Podemos a Soria?

No ofrecemos nada, sólo escuchar, honestidad y el compromiso de trabajar. Aquí no llegamos con soluciones, tienen que partir de toda la sociedad. Ninguno de los que nos hemos presentado teníamos experiencia política anterior y ha sido un compromiso porque creemos que la sociedad tiene que cambiar. No vamos a ofrecer nada que la sociedad no sea capaz de hacer por sí misma. Ofrecemos compromiso y pedimos lo mismo de la gente, porque ya hemos visto que estos años que nos hemos desentendido de la política nos han llevado a esto.

¿Qué le lleva a entrar en política?

El compromiso partió del 15-M. Ese grito de ‘no nos representan’ era verdad, yo no me sentía representado. Yo nací en 1973, he crecido con una serie de derechos que yo creía que iban a ser para siempre, la educación, la sanidad universal... y ahora vemos que esos derechos hay que defenderlos. Lo que me lleva a política es que quiero que mis hijos crezcan igual que he crecido yo, con todas las garantías que puede ofrecer un Estado.

¿Pero el 15-M renegaba de las instituciones?

El 15-M no decía que no quería instituciones, decía que las que había no nos representaban, pero eso lo dice toda la sociedad. Cuando nosotros entramos a las distintas instituciones nos ven como intrusos porque tocamos un modo de vida que ya tenían los partidos. Nosotros hemos entrado a las instituciones a trabajar.

¿Qué necesidades tiene Soria e intentará mejorar si sale elegido?

El principal problema es la despoblación y creemos que desde arriba no se va a solucionar. Tiene que ser toda la sociedad la que se responsabilice. Ahora estamos con la ITI que es necesaria pero de qué sirve que llegue el dinero si luego no hay proyectos. Nuestra misión es entrar en las instituciones para que se escuche la voz de la gente, pero si la gente no está detrás no tenemos nada que hacer.

¿Es un reproche al victimismo?

Llevamos con victimismo cien años y qué hemos conseguido. Los partidos decían que iban a hacer... y en cuanto llegaban al gobierno se desentendían. Han estado muy cómodos ahí. Como sociedad ya hemos madurado y tenemos que responsabilizarnos. En el tema de despoblación, lo que llevamos en el programa es autonomía local para los ayuntamientos, no puede ser que todo llegue desde arriba, porque desde el territorio se saben más las necesidades.

¿Hace falta reformar el Senado?

Cuando hay elecciones todos cuestionan el Senado, en el momento que acaban ya no. Sirve para dejar allí a la gente que ya estorba o para agradecer los servicios prestados. La función actual no se justifica, nosotros queremos una Cámara de representación territorial verdadera, pero también hay que reformar la Constitución y la ley electoral... y lo tiene que decidir la sociedad.

¿Se sentiría cómodo?

Seguro que sí, alguien tiene que abrir las ventanas allí.