La CHE acomete 1.300 obras de emergencia por las avenidas del Ebro

Los trabajos, que se ejecutan con una inversión de 30 millones, están avanzados, según el presidente de la CHE.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) está realizando 1.300 obras de emergencia para paliar los efectos de las avenidas de 2015 en la Cuenca del Ebro. Los trabajos se ejecutan con una inversión de 30 millones de euros.


Así lo ha explicado el presidente de la CHE, Raimundo Lafuente, antes de participar en la reunión con la Comisión de Municipios Afectados por las Crecidas del Ebro en Aragón, a la que han asistido el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Ejecutivo autonómico,

Joaquín Olona, el diputado delegado de Vías y Obras y Recursos Agrarios de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Francisco Compés, y alcaldes de las localidades, entre ellos el edil de Pradilla y portavoz de los afectados, Luis Eduardo Moncín.


En declaraciones a los medios de comunicación, Lafuente ha indicado que los trabajos en toda la Cuenca "avanzan bastante bien" y están finalizando "en estos momentos". Además, ha considerado que si llega una nueva crecida "estaremos en mejores circunstancias que antes".


No obstante, ha recordado que algunos cascos urbanos están "muy cerca del río, se pueden proteger, pero si estamos al lado del río y viene una avenida importante, se puede tener problemas", aunque sean menores que los registrados en marzo de este año.


Ha indicado, además, que este mes de diciembre se va a aprobar el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Cuenca del Ebro, que contemplará "una serie de medidas para poder actuar en caso de avenidas y para prevenir lo más posible". Recoge acciones de "autoprotección", de gestión de embalses, medidas para laminar crecidas, sistemas de defensa, todo ello para "trabajar antes, durante y después".


El plan de gestión completa la implantación de la Directiva Marco Europea relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación y su horizonte de aplicación es el 2021. Su objetivo es aumentar la coordinación y cooperación entre las administraciones, aunque también la necesaria concienciación social, incrementando la percepción del riesgo de inundación y potenciando la autoprotección. Sus medidas se agrupan en cuatro áreas: prevención, protección, preparación y recuperación.Mejor coordinación

Por su parte, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha afirmado que las actuaciones y compromisos que dependen del Ejecutivo aragonés "están ya prácticamente finalizadas y cumplidos", aunque ha reconocido que "tendremos nuevas incidencias" y riadas, "esperemos que cuanto más tarde mejor" y ha abogado por "coordinarnos mejor para estar más y mejor preparados ante futuras inundaciones".


Olona ha detallado que el Gobierno autonómico ha actuado en infraestructuras agrarias de comunidades de regantes y de fincas privadas. En el primer caso, las obras ya se terminaron "a finales de verano" y en las fincas privadas "las actuaciones las hacen directamente los agricultores y hemos establecido de plazo hasta el 15 de diciembre para que terminen los trabajos y justifiquen los gastos".


"Sabemos que hay algunas dificultades por parte de los agricultores para que terminen, pero creo que se va a poder cumplir" ese plazo, ha estimado. En su opinión, en la gestión de avenidas "hay cosas que corregir" y ha apreciado que "tenemos una normativa ambiental muy exigente y lo que no podemos es hacer falsos planteamientos" porque las normas "hay que cumplirlas y plantear actuaciones coherentes" con ellas.Actuaciones en caminos

El diputado provincial Francisco Compés ha recordado que desde la DPZ "nos comprometimos a actuar en los 30 municipios afectados por las riadas" y ya se ha intervenido en 24, "en cuatro estamos a punto de terminar las actuaciones y en dos comienzan mañana", de forma que a finales de mes todas estarán concluidas.


De los 182 kilómetros de camino que debía mejorar la institución provincial, ya hay 151 kilómetros arreglados, con una inversión de 1,5 millones. Las obras se han llevado a cabo con medios propios de la institución, lo que ha permitido abaratar su coste.Las torres del Pilar


Por último, el alcalde de Pradilla de Ebro, Luis Eduardo Moncín, ha observado que después de cada riada las administraciones arreglan las motas, "pero los municipios reivindicamos actuaciones de cara al futuro, para prevenir daños" y, en este punto, ha advertido de que tras la última riada "se comprometieron a cambiar la normativa medioambiental para poder limpiar el cauce del río, que es la única solución que vemos", dado que cada vez aumenta más el nivel de agua.


Si llegara otra avenida causaría más daños que la riada de este año, ha asegurado, al agregar que la crecida de marzo fue "ordinaria, de 2.400 metros cúbicos, pero ha habido riadas de casi 5.000 metros cúbicos y cuando venga una de 5.000 nos tendremos que subir a las torres del Pilar para no ahogarnos", ha lamentado.


Esta primavera el río alcanzó en Pradilla los 8,20 metros de altura y "la CHE ha levantado las motas casi un metro más, pero el río se va levantando y pronto va a estar más alto que el pueblo", por lo que la solución pasaría por "tener cauce para que el agua discurra y no suba su nivel" porque las motas se pueden romper "y arrasará algún pueblo", ha dicho Moncín.Obras en la cuenca

El Organismo de Cuenca ha iniciado ya los trabajos de mejora de la seguridad de los núcleos urbanos, las 1.300 obras generales de limpieza, restauración de márgenes y reposición de infraestructuras en cauces de zonas afectadas en las provincias de Álava, Burgos, La Rioja, Navarra y Zaragoza y, también, la reparación de las 45 estaciones de aforo y control de caudales dañadas por las avenidas.


Las últimas actuaciones en ponerse en marcha han sido las medidas de seguridad ante inundaciones de los núcleos urbanos correspondientes a la fase 2, que incluye trabajos actualmente en ejecución en Novillas, Pradilla, Boquiñeni, Alcalá de Ebro, Cabañas, Torres de Berrellén, Zaragoza y Pina.


En paralelo se sigue trabajando en la fase 1 en los municipios de Frías y Miranda de Ebro (Burgos), Alfaro (La Rioja) y en Novillas, Boquiñeni, Pradilla, Torres de Berrellén, Pina y Alcalá (Zaragoza); mientras que ya se han ejecutado las obras previstas en Cabañas de Ebro para esta fase.


En unos casos se están reparando motas y en otros rebajando o retranqueando las defensas para ampliar la zona de inundación y reducir la altura de la lámina de agua en circulación frente a estos núcleos o al atravesarlos.


En total son 1.300 acciones de las que ya se han terminado 522 en la provincia de Zaragoza, 69 en La Rioja, 21 en Burgos y 170 en Navarra. La CHE también repara 45 estaciones de aforo y control de caudales para devolverlas a su funcionalidad, con una inversión de 1,1 millones.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión