Ya no son los 50 minutos o una hora y media de antaño, pero al reloj de la estación de Soria todavía le cuesta ver llegar en hora a los trenes que vienen de la línea que enlaza la ciudad con Torralba y, más adelante, con Madrid.

"Hemos ganado con el cambio de los trenes. Ya no existe esa inseguridad de si el tren se va a averiar o no, pero todavía sufrimos retrasos de 10 o 15 minutos sobre todo por el estado de la vía", asegura el presidente de la Asociación Soriana Amigos del Ferrocarril, Jesús Rivera.

Ni ese cambio de los viejos y delicados modelos 594 por los 599 y algún 598, "mucho más fiables", ha conseguido paliar la falta de puntualidad que todavía sufren. "Sobre todo llegan trenes del modelo 599, aunque también alguno del 598, que son buenos, cómodos, confortables y no dan especiales problemas", comenta Rivera, consciente, además, de que "si ese cambio en las máquinas era necesario, lo es más aún la renovación de la vía".

Durante esta legislatura (excepto en 2015), las actuaciones en la línea Soria-Torralba, en la que se han modernizado 40 kilómetros, han superado los 3,5 millones de euros. Una cifra que resalta, no obstante, con los 53 millones de inversión en 72 kilómetros realizada para la electrificación de la línea Medina-Salamanca y su enlace con la Línea de Alta Velocidad Madrid-Galicia (LAV) Olmedo-Zamora.

"Todavía faltan por acondicionar unos 45 kilómetros, en los que la velocidad está limitada, y que hacen que los trenes se retrasen en su llegada", explica Rivera. El Ministerio de Fomento culminó a principios de 2014 la modernización de la vía que dejó pendiente el PSOE en 2011 (se paró a pesar de estar adjudicado por 19 millones de euros). Además en 2014 se dedicaron dos millones a la mejora de 16 kilómetros de infraestructura, entre Almazán y Coscurita. Sin embargo, la segunda fase, esos 45 kilómetros de los habla Rivera y que están valorados en 36 millones, de momento cuenta con cinco para el próximo ejercicio.

"Ójala pudiesemos tener una Línea de Alta Velocidad, pero ni siquiera pedimos eso, queremos que se ponga en valor el tren en Soria", asegura el presidente de Asoaf. Una petición que desde la asociación vuelven a hacer notar, coincidiendo esta vez con la cercanía de las Elecciones Generales.

En este sentido Rivera es claro y pone sobre la mesa otro de los problemas sorianos: la "necesidad" de abrir la línea hasta Castejón de Ebro, y enlazar así Madrid con Pamplona y Zaragoza. Una posibilidad, que más allá de ser rentable, "convertiría a Soria en una ciudad de paso y no un destino único, a la vez que podrían aumentar las frecuencias".