'Yesa+no' denuncia que la CHE utiliza criterios "políticos" y no técnicos

La Asociación 'Yesa+no' ha denunciado que el "manejo" que hace la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) de la información sobre movimientos en la ladera derecha del embalse "se realiza en base a objetivos políticos y no técnicos".

En ese sentido, la asociación ha cuestionado un informe dado a conocer por la CHE, según el cual se han detectado movimientos de terreno en 39 de los 63 puntos de la ladera que han sido monitorizados.

Al respecto, la asociación señala en un comunicado que este informe de la CHE sobre la ladera derecha se ha hecho público en noviembre de 2015 pese a estar firmado en junio, "publicándose así con cinco meses de retraso y después de la época más crítica (desembalses de verano) y sin que figuraran los datos de dicha época (mayo a noviembre)".

Esta publicación, agrega el colectivo, tiene lugar además "días antes de la reunión de la junta de obras (la primera en 14 años) con la clara intención de sacar rendimiento político a escasas semanas de las elecciones generales".

A juicio de la asociación, en el informe "queda claro que la ladera sigue moviéndose de forma heterogénea y con superficies de deslizamiento a diferentes profundidades, como si estuviera machacada", con puntos que se mueven a una velocidad de hasta 20 milímetros al año.

"Aunque se incide solo en los puntos que no se mueven e intentan transmitir normalidad", en opinión de la asociación el lenguaje utilizado en el informe "deja mucho que desear desde el punto de vista de la transmisión de seguridad".

Por lo tanto, "se sigue igual en relación a anteriores informes, sin muestras de mejora en cuanto a la estabilidad de la ladera y con la CHE actuando de la misma forma", subraya este colectivo.

'Yesa+no' asegura que pidió el 20 de julio la información de todos los elementos de medición del entorno de la presa, incluidos los referidos a los bloques del cuerpo de presa, al amparo del "Convenio de Aarhus" de la Unión Europea sobre el acceso público a la información ambiental y de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.

Sin embargo, destaca, aún no ha recibido una respuesta, "habiendo caducado el plazo hace varios meses", y solo se ha facilitado información "de forma parcial e interesada".

La asociación considera que el informe revela que "aún quedan muchas actuaciones que llevar a cabo dentro de la, tantas veces prometida y nunca lograda, estabilización de la ladera derecha".

En ese sentido, subraya el párrafo final de las conclusiones del informe, que dice que, "como última fase para reforzar la estabilidad de la ladera, se deberán ejecutar las medidas de sostenimiento previstas, y que consisten en muros y anclajes de cables, dos túneles de drenaje y una pantalla continua de impermeabilización".

No obstante, denuncia, "con el objetivo de ahondar en la tan utilizada política de hechos consumados", las obras de construcción de la nueva presa "aceleran, con la prisa y los nervios que les imprimen unas elecciones generales que pueden cambiar el rumbo de este proyecto".

"El hecho de que el presupuesto del proyecto ya casi cuadruplique el inicial (de 113 a 408 millones de euros) no parece que importe a unos gestores más preocupados por satisfacer deseos económicos y políticos que por llevar a cabo sus actuaciones al servicio de la ciudadanía", asegura 'Yesa+no', que ha convocado una manifestación el sábado 2 de enero en Sangüesa.