El primero en felicitarlo fue el rector, Manuel López. "Es un día estupendo para la sociedad, pero además es un día magnífico porque es el de la onomástica del presidente". A lo que Lambán respondió: "Nunca he celebrado con tanta felicidad el día de mi santo. Cerrar una etapa de relaciones turbulentas era prioritario".

Lambán insistió en el decisivo rol de la Universidad, incluso en el conflicto catalán. "El apoyo de la Universidad es fundamental para ir desbrozando el camino de Aragón en las decisiones de futuro de España: cada vez que hablemos de participar en la reforma de la Constitución, o en la de la financiación autonómica; cada vez que Aragón se proponga, y debe proponérselo, servir de enlace entre Cataluña y el resto de España para solucionar el gravísimo problema que tenemos".

Aprovechó, además, para agradecer, aunque en este caso, no las felicitaciones, sino los apoyos. Y, de paso, hacer un guiño a propios y a socios. Destacó el mérito de la Universidad y el de la consejera Pilar Alegría: "Creía que acertaba cuando la nombre, y acerté de pleno", aseguró.

Y, también, aludió a sus socios, valorando el apoyo de la izquierda a su Gobierno. Citó al PSOE, a CHA y a IU pero, muy especialmente, agradeció "el aliento y el estímulo de Podemos" para llegar al acuerdo con la UZ.