El Departamento de Sanidad estudia ya alternativas para albergar el almacén central de material sanitario, ya que casi da por inviable la utilización de la nave que el anterior Ejecutivo autonómico alquiló en Plaza para este fin. El Ayuntamiento de Zaragoza denegó el pasado mes de junio la licencia de apertura de estas instalaciones ya que incumplen el reglamento de protección contraincendios. Aunque de momento el Gobierno de Aragón no ha pagado nada por este servicio, existen tres contratos firmados por el alquiler del local, el equipamiento y el transporte de los productos que ascienden a casi tres millones de euros.

El Consistorio zaragozano detectó importantes deficiencias en cuanto a la sectorización de la nave. Exige que estas instalaciones cumplan unos criterios de seguridad específicos ya que parte del material sanitario que tiene que acopiarse en él debe acatar unas medidas de seguridad y transporte determinadas. En estos últimos meses, se han buscado alternativas técnicas para desbloquear la situación sin que se haya llegado a una solución.

Antes de descartar por completo las instalaciones de Plaza, Sanidad intentará una última opción buscando el apoyo de Industria. Busca un informe favorable de este departamento que avale que el sistema de rociadores de gota gorda con el que cuenta la nave de Plaza compense las deficiencias en materia antiincencios.

Sin embargo, fuentes consultadas por este periódico dudaron de que este último cartucho dé resultados. Adelantaron que el Departamento de Sanidad ya tiene sobre la mesa otras alternativas como buscar un operador logístico que subrogue el contrato de arrendamiento de equipos y acometa el coste de desmontaje y montaje en naves de su propiedad, a cambio de la prestación del servicio durante un periodo determinado (podrían ser seis años). O bien, si esta solución no fuera viable, Sanidad tampoco descarta buscar una nave alternativa que cumpliese los requisitos necesarios, alquilarla por cuenta del Salud y subcontratar el servicio.

No obstante, en una u otra opción, cabría la posibilidad de continuar con el contrato de transporte o bien rescindirlo, lo que podría derivar en una reclamación de lucro cesante. En concreto, el anterior Ejecutivo autonómico contrató este servicio por un coste anual de más de 400.000 euros. Mientras que el alquiler de la nave de Plaza en Plaza está valorado en 155.000 euros anuales (por un periodo inicial de cuatro años) y el arrendamiento con opción de compra del equipamiento técnico de la central logística por 2,3 millones de euros.Interpelación de Podemos

Ante la demora que acumula la puesta en marcha de estas instalaciones, Podemos Aragón interpelará hoy al consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, sobre esta cuestión y para que aclare la situación en la que se encuentra este almacén. La diputada Itxaso Cabrera pedirá que confirme o desmienta las dudas que existen en relación al diseño del almacén y al proyecto en general y, si procede, pedir responsabilidades por posible despilfarro de fondos públicos.