Demoras de más de cinco horas, salas de espera llenas y trabajadores desbordados. Esta es la imagen que semana tras semana ofrecen muchas Urgencias de los hospitales aragoneses, que han registrado un incremento significativo de atenciones en los últimos años y la tendencia, así lo reflejan los últimos datos, parece que continúa. 418.149 aragoneses pasaron por estos servicios de enero a septiembre de 2015, lo que supone 6.263 más que en el mismo periodo del año pasado. Incluso se superarían los 427.000 si se suman los casi 9.000 que han acudido al hospital de Jaca, incorporado este año al Salud.

Según cifras facilitadas por el Departamento de Sanidad, las atenciones en las urgencias hospitalarias aumentan cada año una media de entre un 3% y un 4%, sin que de momento ninguna medida tomada lo haya podido evitar. Son los hospitales de la capital aragonesa los que más presión asistencial soportan y especialmente, el hospital Miguel Servet de Zaragoza. Por los servicios de Urgencias de este centro (General, Infantil y Materno) han pasado ya en lo que va de año 142.427 personas (un 1,93% más que en el mismo periodo de 2014), con una media de 522 atenciones diarias.

¿Pero el uso de las Urgencias es el correcto? Nadie se atreve a responder esta pregunta de una manera tajante, ya que tanto profesionales sanitarios como representantes políticos recuerdan que cuando los ciudadanos utilizan este servicio consideran que su problema es grave y hacen hincapié en que la población aragonesa cada vez está más envejecida y, por lo tanto, requiere más cuidados.

Sin embargo, el análisis del número de urgencias y su gravedad revela que a un 8% de los pacientes atendidos en estos servicios se les asignó un nivel de urgencia V, lo que significa que su problema corresponde a un centro de salud, y a un 48,8% un nivel IV, que es una atención menor. "Nosotros estimamos que entre el nivel V y algunos del IV, más o menos entre un 15% y un 20% de las asistencias podrían ir a otros recursos sanitarios", explica el director de Coordinación Asistencial del Salud, Javier Marzo, que reconoce que el mensaje sobre la utilización de los centros de salud no ha calado por completo en la población. "Así que la demanda es la que es y lo que hay que hacer es buscar soluciones", añade. Los problemas se centran sobre todo en los hospitales de la capital aragonesa. Por ello, Sanidad está llevando a cabo un estudio de todas las direcciones de Urgencias de estos centros, tanto de su uso en días laborables como festivos y viendo qué iniciativas se pueden tomar.Posibles soluciones

Marzo asegura que durante los últimos años se ha potenciado el personal de los servicios de Urgencias, pero apunta que el problema actual es de "drenaje", ya que alrededor de un 12% de los pacientes de urgencias necesitan ingresar y el embudo se produce a la hora de buscar camas disponibles.

Una de las primeras decisiones que se tomó hace tiempo fue la de agilizar las altas hospitalarias, pero también se han tenido que recurrir a las habitaciones libres en otros centros sanitarios, como el hospital General de la Defensa (Militar) que ofrece entre seis y diez camas al día. Según explica Marzo, a partir del año que viene además se va a potenciar la colaboración con el hospital San Juan de Dios y que ponga a disposición del Miguel Servet entre treinta o cuarenta camas extra más (para agudos y largas estancias). "Asimismo, intentaremos llegar a algunos acuerdos con la MAZ", añade el director de Coordinación Asistencial.