María, de 1º de Infantil; Isaac, de 2º; José, de 2º de Primaria, y Eshter, de 4º, comparten aula. Son los alumnos de Encinacorba, uno de los colegios más pequeños de Aragón. Las aulas mixtas (con varios niveles educativos) son habituales en el medio rural, pero una excepción en las ciudades o localidades de tamaño mediano.

En el medio rural, el bajo número de niños hace que muchas escuelas sean unitarias (una única clase) o con aulas mixtas (agrupando a niños de varios niveles). El Gobierno de Aragón decidió mantener escuelas abiertas con 4 alumnos. Y a partir de 11 alumnos pone dos profesores. Aunque la aplicación de la normativa es flexible y se tiene en cuenta cada caso.

En la ciudad de Zaragoza hay colegios pequeños con condiciones particulares que mantienen aulas abiertas con 7 y 8 alumnos. En el colegio Florencio Jardiel del barrio rural de Peñaflor sí se han agrupado escolares de varios niveles. Ahí tienen cuatro aulas y un total de 47 niños.

El cierre de aulas concertadas por falta de alumnos puede obligar a unir en una misma clase a niños de diferentes edades en colegios de una vía, como en el caso del Ánfora de Cuarte de Huerva. Los padres y la dirección de este centro se oponen a la medida.

En otros colegios concertados donde la Administración ha cerrado aulas, el centro ha optado por mantener (aunque sea parcialmente) esa clase y asumir el coste. El concierto de aulas implica que la DGA paga una cantidad por el mantenimiento y el sueldo del profesor. Sin el concierto, el centro puede decidir mantener esa aula abierta pero sin recibir dinero público.El caso de Pina de Ebro

En el colegio Santa María de la Esperanza de Pina de Ebro optaron por una fórmula mixta. "Somos un centro de una vía y el año pasado nos dijeron que había que cerrar una clase de Infantil por falta de alumnos. Nos quitaron el concierto pero decidimos asumirlo nosotros desde el centro. Los niños de 2º y 3º de Infantil suman 21 alumnos. Van separados en las asignaturas instrumentales (como Lengua o Matemáticas) ,y juntos en las que son más sencillas (Educación Física, Plástica o Música), en las que la diferencia de un año no es significativa. La experiencia del año pasado fue buena y las familias están contentas", explica el director del colegio, Javier Fernández.

"Cuando la Administración nos cierra un aula, los colegios buscamos alternativas. En la concertada también estamos sufriendo mucho los recortes y es injusto. No se pueden aplicar los números a rajatabla, y menos en el medio rural. Ni los profesores ni las familias somos culpables del descenso de natalidad. Volveremos a pedir el concierto para el próximo curso y esperamos que haya sensibilidad por parte de este gobierno", señala Javier Fernández.