La agricultura ecológica vuelve a perder 7.000 hectáreas pero crece su número de productores

Sigue creciendo la demanda de los consumidores y los agricultores y emprendedores que se lanzan al mercado ecológico, pero, por contra, sus cultivos cada vez son menos extensos en Aragón. Las hectáreas certificadas como ecológicas volvieron a reducirse el año pasado en la Comunidad y ya acumulan cinco años de retrocesos.

Durante el 2014 más de 7.000 hectáreas perdieron su certificación hasta reducir su número total a poco más de 52.000 hectáreas. Una superficie que difiere mucho de la que se daba, por ejemplo, en 2004 (cuando había 74.000), en plena eclosión de esta opción que rechaza el uso de plaguicidas químicos en el campo y la vuelta a métodos naturales, y que significa la extensión más escasa desde el año 2001.

Pese a esto, y tras años de idas y venidas, el sector parece acercarse hacia mejores tiempos. Así se afirma desde el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica, el organismo que controlar y certifica en la Comunidad que el proceso con el que se generan estos alimentos cumple con los requisitos exigidos tanto a nivel nacional como europeo.

En gran parte porque el año pasado el número de productores y operadores de alimentos ecológicos volvió a repuntar recibiendo más de 150 nuevas altas, y a que el descenso del último año se debe sobre todo a la salida de cultivos de cereales, que por su extensión, abarcan grandes cantidades de terreno.

“Ha habido agricultores que este año, debido a la mala tendencia en los precios que ha tenido el cereal y a problemas de plagas no han tenido más remedio que salir del modelo ecológico, pero por contra cada vez tenemos más altas de frutales y hortalizas, que ocupan menos superficie, pero también ayudan a diversificar la oferta de proximidad”, explica el presidente del CAAE, José Miguel Sanz.

Con esto, en la actualidad hay más de 800 operadores ecológicos de nuevo en Aragón, cifra que se había perdido en los últimos años, y los objetivos del CAAE son ambiciosos. “Por el interés que percibimos y los productores que ya están en periodos de conversión, esperamos superar los 1.500 operadores en un plazo de dos a tres años”, señala.Pendientes de los cambios desde Europa

Hay que tener en cuenta que para que un cultivo obtenga la certificación de ecológico debe pasar un plazo de tres campañas que muchas veces supone una pérdida de producción para el productor. Un panorama al que además se ha sumado en los últimos tiempos estar pendiente de los cambios que la Unión Europea quiere imponer sobre esta pata de la agricultura.

En Bruselas se sigue debatiendo el nuevo reglamento sobre agricultura ecológica que causó algunos rechazos al permitir que los alimentos ecológicos puedan contener pequeñas trazas de fitosanitarios en el caso de que se haya producido por una contaminación involuntaria, algo que debe determinarse tras una investigación por parte de las autoridades competentes. Un marco que podría hacer perder legitimidad frente al consumidor, según señalan los productores.