Los fumadores solo se reducen un 1% en cinco años a pesar de endurecer la Ley antitabaco

El punto positivo lo marca que el número de personas que se declaran exfumadores ha aumentado un 12%. Aragón se une a la petición de cajetillas neutras.

Más de cien farmacias en toda España ayudarán a los fumadores a dejar el tabaco
Los últimos datos demuestran que el tabaco provoca la muerte de 2 de cada 3 fumadores
Heraldo.es

Una de cal y otra de arena en la lucha contra el tabaquismo en Aragón. El Ministerio de Sanidad acaba de publicar los resultados de la Encuesta de Determinantes de Salud sobre hábitos de los españoles, un concienzudo cuestionario con más de 37.000 muestras que elabora cada cinco años, y que refleja cómo ha evolucionado el consumo de tabaco en la Comunidad tras un lustro en el que, entre otras cosas, se ha endurecido la Ley Antitabaco y la compra de cigarrillos ha cambiado considerablemente tras varios años de crisis.


La primera lectura que hacen los entes y asociaciones implicadas en la prevención de esta adicción es clara: “se ha mejorado, pero todavía queda un mundo por hacer”. Prueba de ello es que después de cinco años el número de personas que se declaran fumadores diarios en la Comunidad apenas ha descendido un 0,9%, pasando del 24,8% de la población en 2009 al 23,9 el pasado año, lo que significa, según recoge el estudio, que sigue habiendo más de 267.000 fumadores habituales en Aragón.


Una escasa evolución que encuentra su contrapunto positivo en que estos fumadores habituales cada vez consumen en menor cantidad, y en que el número de personas que se declaran exfumadores -que llevan al menos un año sin fumar- ha aumentado considerablemente en todo el país, y de forma especial también en Aragón, donde su porcentaje ha aumentado un 12% en este tiempo hasta representar al 29% de la población.


“Queda aún mucho camino por recorrer, que duda cabe, y sobre todo tener una conciencia como sociedad de que el tabaquismo es un problema de salud pública de libro”, comenta Wenceslao Varona, doctor especialista en medicina preventiva del Hospital Royo Villanova y presidente de APTA, la Asociación para la Prevención del Tabaquismo en Aragón.


Lo que parece claro es que, pese a mantenerse prácticamente igual el número de fumadores habituales, el consumo de tabaco ha descendido radicalmente en los últimos años. Así lo muestran los datos de ventas que difunde el Comisionado para el Mercado de Tabacos de España, que indican que la venta de cajetillas ha caído un 40% desde el comienzo de la crisis al tiempo que ha aumentado la comercialización de tabaco de liar o de pipa; y también el último estudio del Ministerio, donde se describe que, entre los fumadores diarios, son mayoría ahora el número de personas que fuman menos del equivalente a diez cigarrillos, cuando antes lo eran los que fumaban más de veinte al día.


“Es indudable que hay un cambio de tendencia en la sociedad que reconoce el tabaco como algo pernicioso sin ningún tipo de matices. Pese a esto, el trabajo debe continuar consiguiendo que los más jóvenes y las personas que nunca han fumado no empiecen. Hay gente que no se da cuenta de lo que supone para el país el tabaquismo, y no solo en el apartado del gasto sanitario. Yo no conozco ningún mal que le cueste a España la vida de 60.000 personas al año”, señala el doctor Varona.


A nivel nacional, los datos no difieren demasiado de los de Aragón. Si bien, el porcentaje de fumadores diarios (22,98%) está un punto por debajo que en la Comunidad (23,93), mientras que tanto a nivel nacional como autonómico se mantiene la tendencia de que las mujeres fuman menos que los hombres. “Puede haber un factor demográfico en que Aragón tenga una tasa de fumadores superior a la media española, que es el envejecimiento y que los fumadores de mayor edad suelen tener más dificultades para desprenderse del hábito. Pero de un modo u otro del tabaquismo nunca se puede hablar en términos generales”, explica el presidente de la asociación de prevención.APTA ha tenido que cerrar sus consultas en Calatayud y Huesca por la falta de subvenciones


Pero estos años de crisis no solo ha afectado para bien a la lucha contra el tabaquismo al hacer que muchos fumadores se lo pensaran dos veces antes pasar por el estanco. El recorte en las subvenciones a asociaciones ocurrido durante la última legislatura también ha condicionado la capacidad de medios de muchas organizaciones implicadas. Sin ir más lejos, APTA, la principal entidad no gubernamental envuelta en la prevención del tabaquismo, ha tenido que cerrar en este tiempo las consultas que mantenía en Huesca y Calatayud, manteniendo solo sus sedes en Zaragoza y Teruel, donde siguen atendiendo casos cada día.


“Cada paciente es un mundo y existe un riesgo de recaída realmente alto que implica una labor de seguimiento muy importante”, señala Mercedes Pau, médica vinculada también a la Asociación para la Prevención del Tabaquismo. De hecho, los informes internacionales recogen que solo un 4% de los fumadores que se proponen dejar de serlo sin utilizar ningún tipo de tratamiento -esto es, solo cambiando sus hábitos y a fuerza de voluntad- lo consigue. Un porcentaje que se eleva hasta el 42% para aquellos que sí optan por algunos sustitutivos de la nicotina para su desafección.


“Hay que tener en cuenta que la nicotina es una de las sustancias más adictivas que se conocen. Y que además de ella el humo del tabaco contiene más de 4.700 componentes químicos. Es algo que si no estuviera tan arraigado en la sociedad, estaría prohibido en todos los sentidos”, recalca la doctora.Las cajetillas neutras, el próximo objetivo en Aragón


Y en este marco, esta semana el Gobierno de Aragón se unió junto con otros nueve ejecutivos autonómicos a instancias del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo para solicitar que se implante en España el uso de la cajetilla neutra, como ya empezó a hacerse de forma pionera en Australia en 2012 y se ha hecho en otros países europeos en los últimos años.


De llevarse a cabo, el envasado de las cajetillas sería de dos colores distintos únicamente, sin incorporar nada más que el nombre de la marca, un nombre de producto o del fabricante, sin logotipos ni otros rasgos distintivos de marca aparte de las advertencias sanitarias, timbres fiscales y otra información obligatoria.


Una medida que según manifestó el Comité ayudaría a “quitarle glamour” a los envases de tabaco, "sobre todo" para que los jóvenes se alejen del tabaco y no lo lleguen a probar, ya que se ha comprobado que al despojar a los paquetes, bolsas y latas de la publicidad de los logotipos y los colores esta sustancia reduce su atractivo.

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