Dieciséis heridos leves por el vuelco de un helicóptero checo en San Gregorio

El Hospital Militar activó su equipo de urgencia, pero solo quedó ingresado uno, con un golpe en un ojo.

La Fuerza Aérea Checa trajo cuatro helicópteros Mi-171 a la Base aérea para las maniobras.
La Fuerza Aérea Checa trajo cuatro helicópteros Mi-171 a la Base aérea para las maniobras.
a. navarro

Dieciséis militares checos resultaron heridos leves ayer por la tarde al volcar un helicóptero Mi-171 (de fabricación rusa) cuando iba a aterrizar en el campo de San Gregorio, según fuentes militares. Ocho de ellos fueron trasladados a las 18.20 en un helicóptero Cougar del Ejército de Tierra hasta el Hospital Militar y los otros ocho fueron atendidos en el botiquín de la Base, y luego llevados en ambulancias al mismo centro.


Solo uno de los heridos quedó ingresado anoche en observación, al haber sufrido un golpe en un ojo y recibir varios puntos de sutura. Los demás fueron atendidos de distintos traumatismos, policontusiones, rasguños, esguinces... que sufrieron en el vuelco y todos fueron dados de alta. Lo aparatoso del siniestro provocó que se activara la situación de emergencia y el Hospital Militar duplicó los efectivos, si bien «solo se quedó en un susto», según fuentes militares.


El delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, visitó a los heridos, un gesto que agradecieron los militares checos. Hoy es el último día de las maniobras Trident Juncture y en las dos semanas de la fase real han atendido a 121 militares en el centro hospitalario.


El siniestro más grave fue el vuelco de un camión belga el pasado lunes y uno de los tres afectados sufrió la rotura de una pierna. El día de la demostración, el miércoles, fueron atendidos cuatro paracaidistas de la 82 División Airbone con luxaciones, esguinces y golpes en el costado.


La Fuerza Aérea Checa vivió otro accidente, pero con uno de sus cazabombarderos Alca que se produjo en el polígono de tiro de Bardenas. El choque contra un buitre provocó que se produjera un agujero de casi un metro en una de sus alas, pero el piloto pudo reaccionar y no perdió el control del avión. Ocurrió al principio de los ejercicios, que empezaron el 3 de octubre, y el ‘caza’ se va a quedar en la Base de Zaragoza hasta que pueda ser reparada su ala afectada por el animal.


La plataforma de la Base vivió ‘overbooking’ el pasado miércoles con unas 50 aeronaves que la llenaron. Ayer se fueron los 18 helicóteros americanos (Apache, Black Hawk y Chinook) a su base de Ramstein (Alemania), pero todavía estaban los siete cargueros C-17 que trasladaron a los 500 paracaidistas desde EE. UU. Está previsto que el repliegue de los 11.000 militares y los vehículos se prolongará durante una semana.

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