Mariano Rajoy reivindica ante Pablo Iglesias y Albert Rivera su liderazgo ante el reto catalán

Tras sus encuentros con los dirigentes de los partidos, el presidente reconoce que las diferencias más evidentes las ha tenido con Iglesias.

Mariano Rajoy y Pablo Iglesias durante su encuentro.
Mariano Rajoy y Pablo Iglesias durante su encuentro.
Efe

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este viernes el valor del diálogo de las fuerzas políticas ante el reto independentista en Cataluña y ha reivindicado ante Albert Rivera y Pablo Iglesias su liderazgo para afrontar este desafío sin caer, eso sí, en "debates estériles".


Rajoy se ha reunido este viernes en el Palacio de la Moncloa y, por separado, con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, así como con la secretaria general de su partido, María Dolores de Cospedal.


De las entrevistas de este viernes y de la que tuvo este miércoles con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, el jefe del Ejecutivo saca la conclusión de que hay un acuerdo generalizado de abogar por la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles.


Era la primera vez que Rivera e Iglesias visitaban el Palacio de la Moncloa y, como se esperaba, han tenido posiciones totalmente discordantes.


Mientras que Rivera ha dado su apoyo expreso a Rajoy para que haga cumplir la ley en cualquier rincón de España, Iglesias ha reprochado al presidente del Gobierno que lidere un 'búnker' contra la secesión en lugar de tender puentes a los independentistas.


El líder de Ciudadanos ha aprovechado su paso por Moncloa para presentar a Rajoy su Pacto por España, en el que apuesta por una defensa cerrada de la soberanía nacional y se establece el compromiso de no gobernar jamás "de la mano de los que quieren romper España".

Rivera está de acuerdo con Rajoy en que hay que agotar todos los mecanismos antes de tener que recurrir a una medida drástica como la suspensión de la autonomía de Cataluña y ha abogado por actuar con "inteligencia y cintura" y no generando "males peores".


Por contra, Rajoy e Iglesias han constatado sus grandes diferencias en una conversación de aproximadamente hora y media que, sin embargo, se ha desarrollado en un ambiente distendido y cordial pese a que no han coincidido en casi "nada".


Como es su costumbre, el secretario general de Podemos se ha presentado con un regalo para Rajoy, un libro de Antonio Machado, como ejemplo simbólico de la necesidad del diálogo frente al inmovilismo que achaca al presidente del Gobierno.


Tras reprocharle que intente liderar un 'búnker' contra el independentismo en el que también sitúa al PSOE ya Ciudadanos, Iglesias ha pedido a Rajoy que no utilice Cataluña para no hablar de los problemas de España y le ha responsabilizado de una hipotética ruptura de España porque ha sido, a su juicio, "una fábrica de independentistas".


Ha criticado también la utilización partidista del Tribunal Constitucional y que se considere a la Constitución como un "jarrón de porcelana" frágil que sólo se utiliza como adorno.


Frente a la posición inmovilista del PP, ha propuesto que los catalanes puedan decidir su futuro en un referéndum simultáneo a otra consulta en toda España sobre los cinco grandes acuerdos de cambio constitucional por los que aboga su partido.


El líder de Podemos ha garantizado que si gana las elecciones "se podrá votar" y se ha mostrado convencido de que si gobierna, aunque la mayoría de los catalanes quiera un "reconocimiento distinto" no querrán irse de España porque tendrán un presidente que les escucha.


Pese a estos reproches, Rajoy ha asegurado sentirse respaldado por los dirigentes de otros partidos para liderar la respuesta al independentismo sin necesidad de firmar pacto alguno, aunque ha pedido que no se entre en "debates estériles" sobre el momento de recurrir en los tribunales el desafío soberanista.


Ha reconocido que las diferencias más evidentes las ha tenido con Iglesias, aunque ha confesado que "nada" ha perdido por mantener esta conversación con el líder de Podemos y ha agradecido la disposición al diálogo de todos sus interlocutores.


Rajoy, que ha explicado que salió "muy contento" de la reunión que mantuvo con Sánchez y que la de este viernes con Rivera ha ido "muy bien", continuará la próxima semana su ronda de contactos y ya tiene cerrados encuentros con Alberto Garzón (IU), Andrés Herzog (UPyD) y Josep Antoni Duran i Lleida (UDC).


Está dispuesto a reunirse con todas los partidos que quieran hablar con él -Moncloa prevé también un encuentro con el PNV- aunque no ve sentido entrevistarse con Convergencia Democrática de Catalunya -firmante de la propuesta de resolución independentista- si no es para pedirle que la retire.

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