El precio de la muerte
Los servicios funerarios oscilan entre los 1.900 euros del pack más básico hasta los cerca de 7.000 del más lujoso.
La muerte tiene un precio... para la familia del difunto, claro. Las empresas que ofrecen servicios funerarios tratan de encajar sus tarifas ante una demanda que solicita cada vez unos precios más ajustados y unas prestaciones más básicas, sin alardes. "Se acabaron las modas y los excesos", asegura Ana Laín, consejera delegada de Pompas Fúnebres El Paraíso y presidenta de la asociación que agrupa al gremio en la capital aragonesa.
Porque el sector no atraviesa su mejor momento. "Aún tratamos de encajar el golpe de la subida del IVA de hace tres años (que pasó del 8% al 21% de un plumazo), y que si asumimos para que el cliente no tenga que hacerlo, el servicio irremediablemente pierde calidad", explica Laín. Otro factor que influye en el día a día de estas empresas es "la competencia e intrusismo, que se han disparado en los últimos años".
Un servicio mínimo de inhumación en una funeraria zaragozana supone un coste de unos 1.900 euros. En éste se incluyen un ataúd básico, certificados y trámites, acondicionamiento del cadáver, traslados, velatorio, funeral, servicio religioso y cinco años de alquiler del nicho.
La gama media asciende a unos 3.700 euros y en ésta entran un ataúd de mayor nivel, una corona y un centro de flores, esquelas, lápida exterior, servicio de velatorio de 24 horas, así como las prestaciones del servicio básico. El lujo se paga caro y una inhumación con todos los extras obliga a un desembolso de entre 5.300 y 7.000 euros. Aunque son muy pocos los que se decantan por una inversión tan elevada.
"La mayor parte de los clientes se inclinan por lo básico. Ahora, al contrario de lo que ocurría hace años, llama mucha gente pidiendo presupuestos. Antes se buscaba una empresa que cubriera el servicio y se contrataba sin comparar. Pero ya no se buscan lujos, sino un servicio mínimos", explica Ana Laín.
Cada vez más seguros
Otros aragoneses -cada vez más- prefieren dejar atado y bien atado el plano económico de su paso a la otra vida. Lo hacen mediante la contratación de un seguro de deceso, que rondan un coste de 6 euros al mes y, por norma general, cubren a toda la familia. En Aragón ya hay un total de 441.642 seguros contratados, un 1,55% más que un año atrás, según el servicio de estadísticas de la principal patronal del sector, ICEA.
La OCU recomienda no rubricar un contrato de este tipo hasta cumplidos los 40 años, ya que al hacer los 80 el interesado habría superado los 3.000 euros de inversión. También aconseja cerciorarse de que el valor de los bienes asegurados se revalorizará anualmente y que se deben consultar las tarifas y prestaciones de todas las empresas de la zona antes de elegir una.
Nuevas tendencias
En un funeral cabe de todo. Y cada vez se ofrecen servicios más originales. Desde introducir las cenizas del difunto en una urna biodegradable para que sirvan de alimento a la semilla de un árbol hasta proyectar fotos y vídeos del homenajeado en las pantallas del velatorio.
También buscan su espacio los sepelios laicos, la customización de los ataúdes (con detalles que van desde escudos de fútbol hasta motivos naturistas) e, incluso, el diseño de joyas con las huellas dactilares del ser querido. Cualquier idea es bienvenida en un sector necesitado de oxígeno.
