María Jesús Cuartero, a la que se le tuvo que extraer el ojo izquierdo en Zaragoza tras las complicaciones sufridas por un desprendimiento de retina, pide que se declare una alerta sanitaria y se investigue lo ocurrido, por las similitudes de su caso con otros producidos en Aragón y en el País Vasco.

Los problemas de Cuartero se iniciaron en 2014 cuando sufrió un desprendimiento de retina, y las posteriores complicaciones que provocaron tres intervenciones quirúrgicas y finalmente a la extracción del ojo en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza el 9 de marzo de 2015, circunstancia esta que no ha evitado que la paciente continúe teniendo fuertes dolores.

Según ha explicado la propia afectada en rueda de prensa, los informes médicos que le fueron entregados señalan que los problemas podrían haberse debido a la utilización del aceite de silicona "Heavy Sil 1500" en una de las intervenciones, pero que, a pesar de ello, el Gobierno de Aragón no ha creído necesaria la declaración de sospecha de reacción adversa del producto, al contrario de lo que, según ella, ha hecho el Gobierno Vasco, que en similares condiciones sí ha decretado dicha notificación.

El abogado de María Jesús Cuartero, Ricardo Agoiz, ha señalado que tanto él como su clienta echan de menos "el apoyo" que el Gobierno Vasco está dando a sus afectados "y que haya abierto una línea de investigación", mientras que el de Aragón no ha dado la alerta sanitaria y "no ofrece a los posibles pacientes de otros casos un criterio para el seguimiento de sus lesiones y averiguar qué es lo que ha ocurrido exactamente".

Cuartero, que es enfermera en el mismo centro donde fue operada, ha explicado que desde que comenzó todo el proceso está viviendo un calvario, que es "una persona gris" desde entonces.

Se ha decidido a dar el paso porque quería que se investigara para poder evitar que otras personas sufran el problema y el dolor que está arrastrando porque, para su desgracia, le ha cambiado la vida.