El litro de gasolina se encarecerá 2,4 céntimos el próximo año con la subida fiscal de Lambán

Gimeno dice que la escalada es "mínima" pese a tocar tributos que pagan todos los aragoneses. Ajusta la recaudación extra de 91 a 88 millones para 2016 tras suavizar el alza en Patrimonio. El PP exige que comparezca el consejero por el "brutal" aumento y Podemos anuncia ya enmiendas.

Cualquier conductor que reposte en una gasolinera de Aragón tendrá que pagar 2,4 céntimos más por litro a partir del próximo año si sale adelante la reforma fiscal aprobada ayer por el Gobierno de Aragón, que incluye la aplicación del tramo autonómico del impuesto de Hidrocarburos. Solo con este tributo se prevé recaudar 18 de los 88 millones de euros de la subida tributaria, que se ha ajustado a la baja en tres millones respecto al borrador tras suavizar el tipo mínimo previsto para el impuesto de Patrimonio. Además, se ingresarán otros 12 millones adicionales en 2016 con la aplicación del impuesto de saneamiento en Zaragoza, ya previsto con antelación.


El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, justificó una vez más la propuesta fiscal con el argumento de que si se quiere garantizar los servicios públicos hay que hacer un "esfuerzo mínimo". Insistió en que la subida fiscal, además de considerarla "moderada y mínima", no afectará a la "amplísima mayoría de los ciudadanos", aunque reconoció que tres de los nueve impuestos que subirán (Hidrocarburos y los de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados que gravan la compra de la vivienda) afectarán a todos aragoneses. De hecho, solo estos tres implican más de la mitad de los ingresos extra del próximo año, 56 de los 88 millones.


En esta línea, Gimeno minimizó el impacto asegurando que solo se aplicará la mitad del tramo autonómico en las gasolinas y que, en todo caso, encarecerá el repostaje mensual en tres euros por coche en el supuesto de que consuma 10 litros cada 100 kilómetros y haga 10.000 kilómetros al año. Explicó que cualquier ciudadano paga más por el IVA cuando va a comer un menú del día de 10 euros "de lo que va a pagar del impuesto de hidrocarburos en todo un mes". Y como colofón apostilló que todas las comunidades autónomas ya lo cobran "desde hace años", salvo Aragón y La Rioja.


El consejero de Hacienda compareció ayer tras el Consejo de Gobierno arropado por sus compañeros de Presidencia y Vertebración del Territorio, el socialista Vicente Guillén y el nacionalista José Luis Soro, para defender el proyecto de ley de medidas fiscales que habían aprobado los socios de gobierno. El líder de CHA manifestó que la subida era "absolutamente necesaria" para garantizar las políticas sociales. "No hay otra forma de hacerlo", dijo antes de recordar los recortes del Gobierno PP-PAR.


Gimeno incidió en que solo pretende hacer "lo que han hecho el resto de comunidades autónomas" en los últimos cuatro años, todo lo contrario que la expresidenta Rudi. Así, manifestó que la subida del impuesto de Transmisiones solo supondrá entrar en la media autonómica, mientras en el caso de los ambientales se sigue el ejemplo de Galicia y Castilla y León, gobernadas por el PP y que ya gravan los embalses.


Hasta en dos ocasiones manifestó que las medidas no afectarán "a la amplísima mayoría" de los ciudadanos y llegó a plantear que decir lo contrario era "tergiversar la realidad". Para ello, apuntó que el 99,5% de los aragoneses pagarán lo mismo en el IRPF (solo se subirá a las rentas de más de 90.000 euros), al igual que el 97,5% en el caso del de Sucesiones. "Hay que buscarlos con lupa", dijo en alusión a los contribuyentes que sí pagarán. Todos ellos se repartirán una subida estimada en 26 millones a partir de 2018, cuando se liquide la renta.

Duras críticas del PP

Los argumentos no convencieron al principal partido de la oposición. El portavoz del PP, Roberto Bermúdez de Castro, anunció que pedirán la comparecencia de Gimeno para que dé explicaciones de la "brutal" subida, que a su juicio pondrá a Aragón la cabeza en presión fiscal tras destacar por todo lo contrario en los últimos años. Y adelantó que las previsiones serán opuestas a las citadas por la DGA, como en el caso de las gasolinas, ya que argumentó que su menor coste en Aragón hacía que ahora repostaran conductores de otras comunidades. Ahora, vaticinó, no ocurrirá. También calificó de "barbaridad" la decisión de gravar las dos estaciones de esquí privadas, Astún y Candanchú, porque supone "jugar con el futuro" del valle.


Bermúdez reprochó al presidente, Javier Lambán, que ha estado cuatro meses "intentando vender la burra" a los aragoneses mediante "un agujero ficticio para convencer a los ciudadanos de esta subida de impuestos". Además, advirtió de que la reforma fiscal "solo puede ir a peor" si Podemos la enmienda en la fase de tramitación parlamentaria.


De hecho, el líder de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, avanzó que presentará enmiendas "para que la mayoría de los aragoneses no pague la fiesta de unos pocos". Aunque dijo que algunas medidas van en la "buena dirección", como subir el IRPF a las rentas altas, consideró que la propuesta "aún se parece demasiado a lo que propone la troika, con impuestos que afectan a toda la ciudadanía". Y criticó especialmente la "falta de progresividad" y de "valentía" para gravar a los más pudientes y a grandes empresas.

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