La tasa de mortalidad en Aragón en 2014 alcanzó el 10,3%, superando la media nacional, según la Asociación Española de Servicios Funerarios (PANASEF).

Según fuentes del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2014 fallecieron en España 395.045 personas: 193.816 mujeres y 201.229 hombres. Esta cifra representa una tasa de mortalidad del 8,5 % sobre el total de la población y supone un incremento del 1,2 % respecto a las muertes acaecidas en 2013. No obstante, la cifra es menor que la media de los países de la Unión Europea, que se sitúa en el 10,2 por ciento.

Los meses en los que hubo más fallecidos en España fueron enero, febrero, marzo, noviembre y diciembre. Según el presidente de PANASEF, Juan Vicente Sánchez-Araña, "estos son los meses en los que, habitualmente, y debido principalmente a las bajas temperaturas, hay más fallecimientos en todo el país".

Por Comunidades autónomas las defunciones en 2014 aumentaron una media del 1,2% y crecieron en todas las regiones excepto en Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid y Ceuta. La tasa bruta de mortalidad presenta sensibles diferencias dado que Ceuta, Melilla y Madrid están por debajo del 7 %, mientras que Aragón (10,3), Galicia (10,9), Castilla y León (11,2) y Asturias (12,2 por ciento), presentan las tasas más elevadas.

En Aragón fallecieron 13.733 personas en 2014, lo que representó una tasa bruta de mortalidad del 10,3%. Para Sánchez-Araña, "estas variaciones en las tasas anuales de mortalidad son debidas, sobre todo, al envejecimiento de la población en determinadas zonas, especialmente en las rurales".

En España existen unas 1.700 empresas funerarias que dan empleo a 9.500 trabajadores. Son empresas que, debido al servicio que prestan, trabajan los 365 días del año y 24 horas diarias. En el año 2012 el Gobierno subió el IVA de los servicios funerarios del 8 al 21 por ciento, "el más alto para este servicio entre los países europeos", ha advertido PANASEF.

Para el Presidente de PANASEF, "la subida del IVA en los servicios funerarios ha supuesto un incremento añadido de entre 300 y 500 euros para las familias de las 400.000 personas que fallecen anualmente en España".