Premiados los trabajos de selección de Cebolla de Fuentes y el Tomate Rosa barbastrense

Esta labor ha contribuido a la creación de la DOP Cebolla Fuentes de Ebro y al registro en el catálogo nacional de la variedad Tomate Rosa de Barbastro.

Tomate rosa de Barbastro listo para comer.
Tomate rosa de Barbastro listo para comer.
Agencia Almozara

Los trabajos en la selección de la Cebolla de Fuentes y el Tomate Rosa de Barbastro han sido premiados por la Academia Aragonesa de Gastronomía.


La Academia ha decidido otorgar el premio a la Mejor Labor Gastronómica 2015 en el ámbito de la investigación al equipo formado por Cristina Mallor del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) del Departamento de Innovación, Investigación y Universidad, y Amparo Llamazares y Pablo Bruna, ambos de la Unidad de Tecnología Vegetal (UTV) del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, por sus trabajos en la selección del tomate rosa y la cebolla de Fuentes.


Los trabajos de este equipo multidisciplinar han contribuido a la creación de la Denominación de Origen Protegida Cebolla Fuentes de Ebro y al registro en el catálogo nacional de la variedad Tomate Rosa de Barbastro. Ambos productos están muy valorados y transmiten una garantía de calidad al consumidor.


Los trabajos se iniciaron en respuesta a necesidades del sector hortícola, tanto de productores como de consumidores. Los primeros demandaban un material vegetal seleccionado que se ajustara a las características históricas de las variedades hortícolas objeto de estudio y los segundos, propiedades organolépticas que actualmente no encontraban en la oferta del mercado.


En este contexto, desde el Gobierno de Aragón se atendió la demanda, y en ambos casos, se implicó un equipo pluridisciplinar formado por técnicos e investigadores de la UTV y del CITA.


Además se contó con la colaboración de agricultores, comercializadores, asociaciones y consumidores de las zonas de cultivo tradicional, fundamentales para tener una visión holística.


El primer paso a seguir fue la obtención del material vegetal inicial de estudio. En el caso de la cebolla se contó con la colaboración de la Asociación ACEFUENTES y en el caso del tomate con la Asociación de Hortelanos y Amigos de la Huerta del Alto Aragón y la Sociedad Cooperativa Limitada Agrícola de Barbastro. Además se incluyeron en los estudios materiales conservados en el Banco de Germoplasma de Especies Hortícolas del CITA.


Los programas de selección que se han llevado a cabo consisten en identificar las mejores plantas de las que obtener semilla para la siguiente generación. Este método es el que tradicionalmente han seguido los hortelanos generación tras generación.

Sin embargo, los métodos utilizados para la caracterización y la mejora genética nos permiten obtener más información, haciendo el proceso de selección más eficiente.

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