Los divorcios y las separaciones siguen al alza en Aragón y crecen casi un 8% hasta junio

Desde que en 2014 se produjera un cambio en la tendencia de los divorcios, las cifras no han hecho más que ascender. Mientras que en los años más duros de la crisis económica las disoluciones matrimoniales se ralentizaron, en el primer semestre de 2015 están al alza.

Según los datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial, en estos seis meses se han llevado a cabo 1.703 divorcios y separaciones en Aragón, un 7,5% más que en el mismo periodo del año anterior. "En los años anteriores se habían paralizado, e incluso, descendido por los problemas económicos de las familias. De este modo, este incremento puede deberse a una ligera mejoría de la situación", señala Cristina Charlez, abogada especialista en Derecho Civil y de Familia.

Asimismo, recalca que algunas modificaciones en las leyes aragonesas han podido incentivar este cambio de tendencia. "Cuando había un divorcio con hijos, casi siempre la madre se quedaba con la vivienda, mientras que la hipoteca la tenían que pagar entre ambos, sin embargo, ahora existe un límite temporal, marcado por el juez", explica Charlez. 

En su opinión, el hecho de que algunos padres sepan que después de un tiempo razonable, dispondrán de la vivienda, puede haber ayudado a que se materialicen más divorcios. "Con la nueva legislación lo máximo que se ha impuesto son 6 o 7 años con niños muy pequeños, pero hay muchos casos de 1 año. De este modo, no es lo mismo plantearse el futuro sin vivienda, que sabiendo que al cabo de un año, puede volver a vivir allí", recalca.

Entre todas las modalidades, la que más abunda y mayor crecimiento tiene es la de los divorcios consensuados, que aumentan un 10%, llegando a los 1.049 en solo medio año. Por detrás, pero con menor incremento, se encuentran los no consensuados -575 en 2015-, que sufren una variación al alza del 4,35%.

"Durante la crisis, empezaron a despuntar los divorcios no consencuados, puesto que al perder el trabajo y tener préstamos en común, siempre había más problemas a la hora de llegar a un acuerdo", señala Chárlez. Por el contrario, puntualiza que ahora, con la ligera mejora económica y el mayor uso de las custodias compartidas, han vuelto a repuntar los consensuados. 

Las separaciones siguen siendo menos demandadas que los divorcios, pero mantienen una tendencia similar. Mientras que las consensuadas crecen ligeramente, pasando de las 57 registradas en los juzgados aragoneses durante el primer semestre de 2014 a las 68 que hubo en el mismo periodo de 2015. Por el contrario, las no consensuadas son residuales y se encuentran en descenso. Hasta julio se han firmado 11 separaciones de este estilo, mientras que un año atrás se habían efectuado 23.

"Desde que en 2005 se modificó la obligación de separarse antes de divorciarse, está totalmente en desuso, solo se utilizan cuando las partes no están completamente seguras del paso que están dando o por creencias personales", subraya Chárlez. 

La tendencia en el resto de España es bastante similar, aunque existen pequeños matices. El ejemplo más claro es el aumento de divorcios y separaciones, puesto que la media nacional se sitúa en un 2,17%, una cifra bastante alejada de la ofrecida por Aragón. Esto se produce porque es la tercera comunidad autónoma con mayor incremento, solo por detrás de Extremadura -aumenta más de un 18%- y de Castilla La Mancha -8,24%-.

Las nulidades, sin variación

Ni en España ni en Aragón son comunes las nulidades matrimoniales. De hecho, según estos datos, en 2014 solo se produjo un caso en la comunidad aragonesa y este año ha ascendido a dos. Una tendencia que se mantiene en el resto de territorio nacional. No obstante, quizás la nueva reforma planteada por la Santa Sede genere modificaciones en los últimos meses del año, o incluso, en 2016.

En septiembre, el papa Francisco anunció que ahora se necesitaría solo una sentencia a favor -antes eran obligatorias dos-. Esto provocará que sea un procedimiento más ágil y simple, además, el Papa aseguró que sería gratuito.

Llegan los divorcios por notario

Desde el 22 de julio, los notarios están capacitados tanto para celebrar bodas como para disolver matrimonios. Aunque su nueva facultad todavía no ha podido influir en las estadísticas antes nombradas, sí que puede tener sus efectos en los futuros meses, especialmente, años, según se vaya dando a conocer. De momento, en Aragón ya se han llevado a cabo varios divorcios de esta manera, “y parece que reduce el tiempo de espera”, según señala Francisco Pizarro, decano del Colegio Notarial de Aragón.

Para poder realizar este proceso, es necesario que la separación del matrimonio sea de mutuo acuerdo y no haya menores a cargo ni personas con discapacidad implicadas. “De este modo, cuando viene una pareja con todo el reparto realizado por sus abogados, en una semana se puede firmar el divorcio”, subraya Pizarro. El coste de esta operación “es igual que si se realizara por el juzgado cuando no hay bienes que repartir”. Sin embargo, si hay alguna propiedad o cualquier otro bien, puede ser más caro, “todo depende de su naturaleza y valor”.