El 57% de los aragoneses lleva más de un año sin acudir a la consulta del dentista. Y a ellos hay que sumar otro 3% que nunca lo ha hecho. Así lo indica la última Encuesta Europea de Salud, publicada esta semana, que demuestra el escaso seguimiento de la población a los consejos de los profesionales médicos.

En este sentido, las dificultades económicas en los hogares aragoneses de estos últimos años también han hecho mella. En 2012, uno de cada cuatro residentes en la Comunidad aseguraban que habían dejado de ir al dentista por la crisis. Como consecuencia, el sector perdió el 40% de su volumen de negocio.

Luis Rasal, presidente del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Aragón, confirma las cifras de la encuesta, según la cual el 17% de los aragoneses se ha revisado la boca en los últimos tres meses, y un 23%, entre tres meses y un año: “Tan solo entre el 30% y el 40% de nuestros clientes son fieles”, señala.

Aún así, en el sector ven una leve mejoría respecto a los últimos años. “Estamos notando un repunte de clientes, al igual que el resto de la economía”, apunta Rasal. Más allá de las urgencias, “vuelven a hacerse otros tratamientos que se habían ido aplazando”, reconoce.

Además, el número de profesionales sigue creciendo y “cada vez se abren más clínicas”, pese a que Aragón supera con creces los ratios recomendados por la Organización Mundial de la Salud, con un dentista por cada 1.300 personas, frente a las 3.000 que aconseja el organismo internacional.

Malos hábitos

La encuesta refleja un gran abanico de aspectos relacionados con la salud de los aragoneses, y entre ellos destacan algunos hábitos poco saludables. Así ocurre con el consumo de tabaco. Más de la mitad de los encuestados en la Comunidad asegura que es o ha sido fumador, mientras que un 45% no ha caído en esta tentación.

El consumo de alcohol, en cambio, está más generalizado en la sociedad, ya que el 73% de los aragoneses de más de 15 años lo ha probado en el último año, la tercera cifra más alta del país. Además, dos de cada tres personas reconocen que no practican ninguna actividad física, lo que convierte a la Comunidad en la menos activa, solo superada por Asturias.

Pero, pese a estos malos indicadores, los aragoneses destacan por ser los que menos utilizan los servicios médicos de urgencias. Solo el 20% de la población ha recurrido a este recurso en el último año, mientras que en otras regiones como Murcia superan el 32%.