Se está malvendiendo el producto. El kilo de boletus triplica ya su precio de salida en mercados provinciales. En Soria se compra a "entre tres y diez euros" en función de la producción y de la cantidad que entra desde países como Rumanía o Bulgaría. En Barcelona, en La Boquería, ha llegado a verse a 45 y en una superficie comercial de Benidorm, a 31. En Gijón, el kilo se ha vendido a 28 euros, y en el Mercado de San Ildefonso, en Madrid, se ha convertido en "la estrella del otoño".

Estas cantidades demuestran, de acuerdo con los expertos, que Soria lo está haciendo "fatal". "Le hacemos un flaco favor a la economía local", reconoció a HERALDO la presidenta de Asohtur, Yolanda Santos. A su parecer, este es "un error muy grave". La situación actual hace necesaria "una lonja que ponga el valor el trabajo del recolector". "No hay un mercado sano. Hay que sacar el problema a la luz y dar un paso hacia adelante", expuso. Ella es partidaria de que las setas salgan de la provincia "con un valor añadido". Santos desconoce si este será uno de los aspectos que regulará el nuevo decreto que prepara la Junta, aunque espera que los tiros vayan en este sentido. "Imaginamos que nos consultarán y nos enviarán un borrador para poder opinar", indicó.

Héctor, responsable del punto de compraventa de Covaleda, explicó que las variaciones se deben a que el producto pasa "por muchas manos" antes de llegar al consumidor. Cada una, admitió, suele quedarse una comisión. Los precios más altos se pagan "al principio de la temporada", cuando apenas hay boletus, y cuando comienzan a escasear. "Hay muchas personas por medio. Se trata de un producto perecedero que pierde sus cualidades al segundo o al tercer día", apuntó. Él confía en que haya nuevos brotes próximamente para que los precios se recuperen.