"No se llevan el trabajo de un día, sino el esfuerzo de todo un año"

Cuando Javier Barcelona, un agricultor de 39 años de Tierga, había terminado otra dura jornada en el campo, llevó los 2.200 kilos de almendras que había recogido a su nave para que se secaran un poco antes de venderlas. Las dejó en el remolque que llevaba enganchado al tractor y se fue a casa. A la mañana siguiente, cuando volvió a su almacén comprobó que la puerta estaba forzada y que, dentro, no estaban ni las almendras ni el tractor ni el remolque.

"Sientes una impotencia tremenda. No se llevan el trabajo de un día, sino el esfuerzo de todo un año porque esos almendros los he podado, sulfatado... antes de recoger el fruto", cuenta Javier. "Yo creo que tuvieron que vigilarme y ver lo que guardaba en la nave. Las llaves del tractor estaban puestas porque siempre las dejo allí", añade este agricultor. Además, destaca que esa semana el precio de la almendra con cáscara estaba a unos 3 euros más IVA, una cifra muy alta.

El robo se produjo en la noche del miércoles al jueves 17 de septiembre. Y, al día siguiente, después de comprobar lo que había ocurrido, Javier y su padre decidieron recorrer algunos pueblos de la zona para intentar dar con la maquinaria. "Fuimos también a algunos de los sitios donde se venden porque yo estaba convencido de que si las veía, las distinguía", añadía.

El domingo al mediodía, Javier recibió la buena noticia de que, al menos, el tractor y el remolque habían aparecido. Estaban en un camino de Épila, uno de los sitios que precisamente él y su padre habían recorrido los días previos.

"La Guardia Civil se mueve, pero no llegan a todo. Desde que me robaron a mí, los agricultores de Tierga se están quedando a dormir en sus furgonetas para vigilar las almendras mientras se secan", añade este tiergano. En cualquier caso, reconoce que vale más la pena asumir el descuento que se aplica si la almendra está húmeda que arriesgarse a perderlo todo.

Dos días antes de lo que le ocurrió a Javier en Tierga, otro agricultor de Tabuenca (el municipio vecino, a unos veinte kilómetros) fue víctima de un robo casi igual. En esta ocasión, según detalló este tabuenquino, levantaron el marco y accedieron a la nave a través de la ventana. Una vez dentro, recogieron algunas almendras que había en el suelo y las echaron sobre las que ya llenaban el remolque. Le robaron unos 1.000 kilos, además de algunas herramientas que encontraron en el interior de la nave. Cuando descubrieron el robo, llamaron a varios almacenes de compra, pero no dieron con ellas. Al menos, y pese a que tardaron más de diez días en encontrarlos, finalmente pudieron recuperar su tractor y su remolque.