SIGNUS Ecovalor, entidad responsable del reciclado de los neumáticos fuera de uso, recogió en Aragón durante 2014 un total de 7.283 toneladas de neumáticos usados en 882 puntos de generación, principalmente talleres. Por provincias, se retiraron 1.840 toneladas en Huesca, 902 en Teruel y 4.542 en Zaragoza. La empresa encargada de la recogida en la comunidad fue la empresa Recitire.

En 2014, se llegó a la cifra en la Comunidad de 859 toneladas de neumáticos recogidos que no han finalizado su ciclo de vida completamente y se destinaron a su reutilización o recauchutado, mientras que el resto fueron destinadas a su tratamiento para crear componentes para usos que, poco a poco, van encontrando nuevos nichos de mercado.

A día de hoy, las principales aplicaciones del material extraído de los neumáticos reciclados son el relleno de granza de caucho para campos de césped artificial, la fabricación de suelos de seguridad para parques infantiles con granulado, junto con aglomerantes y pinturas especiales, además de otros usos como la fabricación de piezas de caucho o mezclas bituminosas con polvo de neumático para el asfaltado de carreteras.

Aragón ya cuenta con alguna experiencia en este aspecto, y próximamente se ejecutará en las obras de refuerzo del firme de la carretera A-1605, en el tramo entre Graus - Capella, adjudicadas a principios de mes por un importe de 779.347 euros (sin IVA). "Como alternativa a levantar parte del firme se platea la utilización de una mezcla bituminosa con un betún de alta viscosidad y para ello, la forma más sencilla es con polvo de neumático", explica José María Bermejo, director de desarrollo de mercados de valorización de SIGNUS.

Entre los desarrollos experimentales para abrir nuevos nichos de mercado a los NFU (neumáticos fuera de uso), SIGNUS ha participado en proyectos de sistemas de seguridad en carreteras, como barreras de contención de vehículos a base de materiales procedentes del neumático fuera de uso, o sistemas de señalización y protección verticales para motoristas con un sistema formado por cilindros móviles de caucho reciclado.Investigación en Aragón

También Aragón aporta sus experiencias en materia de investigación, como la que desarrolla el Grupo de Investigaciones Medioambientales del Instituto de Carboquímica del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Ciencia e Investigación). En una de sus líneas trabaja sobre las posibilidades del tratamiento del caucho sometido al proceso químico de pirólisis. "Se busca un doble objetivo, por una parte recuperar el negro del carbón, un constituyente muy importante dentro del caucho, y por otra parte, producir combustibles líquidos", explica Ramón Murillo, jefe del equipo.

¿Dónde radica la importancia de estas pruebas? En el positivo impacto medioambiental y económico que su aplicación podría tener. "Apenas genera emisiones de CO2 comparado con los procesos de combustión, por ejemplo, y además supone el ahorro de materias primas porque estás produciendo el negro de carbón, que lo vuelves a meter en la cadena productiva, y generas combustible que de otra manera tendrías que obtener del petróleo", explica Murillo, quien apunta que es un proceso que "está en una fase experimental, pero tiene muchas posibilidades de poderse aplicar".

También en Aragón, Gesneuma, empresa adjudicataria del servicio público de gestión de NFU en la Comunidad, ha participado en varios proyectos de I+D+i en la búsqueda de nuevos usos y en la elaboración de productos de valor añadido que contribuyan al reciclado. "El caucho reciclado tiene un gran potencial como material aislante, tanto térmico como acústico, un campo donde existe una importante vía de desarrollo para el sector. Alternativas como estas permiten dar una salida más útil y eficiente al elevado volumen de neumáticos fuera de uso que España genera cada año", explican desde el área de medio ambiente de la empresa.

Gesneuma recibe en su planta del Parque Tecnológico del Reciclado López Soriano los neumáticos que por su estado de conservación ya no pueden reutilizarse, donde se clasifican en función de su tamaño y se tratan para obtener de nuevo caucho como materia prima de segunda generación que se reintroduce de nuevo en el mercado. Los neumáticos se tratan en varias fases de pretrituración, trituración y granulación mecánica mediante los que se consiguen troceados de menor tamaño, y se pasan por una serie de equipos clasificadores y tambores magnéticos para separar el granulado de caucho del textil y el acero, las tres fracciones que se obtienen en el proceso, si bien estas dos últimas son residuos que se envían a su vez a un gestor autorizado. En procesos posteriores, se obtiene el polvo de caucho. Gesneuma comercializa estos subproductos del caucho principalmente entre empresas dedicadas a la producción y mantenimiento de instalaciones deportivas o empresas fabricantes de asfaltos

Aragón valoriza el 100% de sus NFU desde la puesta en marcha del servicio público de valorización y eliminación de neumáticos en septiembre de 2007. El Primer Plan GIRA (Plan de Gestión Integral de los Residuos de Aragón) puesto en marcha por el Ejecutivo Autonómico ya contemplaba la valorización material de los NFU, y el segundo Plan GIRA estableció como objetivo específico la valorización de su totalidad.Ruedas convertidas en zapatos, chaquetas y bolsos

Entre los proyectos experimentales puestos en marcha por SIGNUS se encuentra el RECYSOLE, que se inició con el objetivo de buscar materiales para la fabricación de suelas de calzado con el contenido de caucho más elevado posible, para lo que se firmó un acuerdo con el Centro Tecnológico del Calzado de la Rioja (CTCR). "Estamos intentado que empresas del calzado y de la fabricación de suelas puedan aprovechar estos desarrollos y que se pueda introducir en estas industrias", explica José María Bermejo, desde SIGNUS, quien apunta que "esta aplicación no tiene un consumo muy elevado, pero lo importante para nosotros de este proyecto es que se ha podido introducir un elemento como el neumático en el campo de la moda sin detrimento en la calidad y el diseño".

En Aragón, con un mensaje ecológico y una visión muy creativa, la artesana Marta Lumbreras ha creado sus propio sello de complementos La Enruedadera, con la que transforma el caucho de neumáticos bicis, coches o tractores en bolsos, cinturones, pitilleras o mochilas. "Quería utilizar un material como alternativa al cuero porque veo que se utiliza todo que viene del animal, por eso yo lo llamo 'cuero vegano'. Además, es una manera de reutilizar un material que contamina mucho y no se aprovecha", explica. 

El jueves 24 de septiembre a partir de las 17.00 horas Marta Lumbreras impartirá un taller en el que todos los participantes podrán elaborar un cinturón a partir de caucho reutilizado de neumáticos y explorar las posibilidades del material. Más información en la web de La Calle Indiscreta.