La familia Tarragó, nuevo socio industrial de Ariño Duglass al invertir más de dos millones

Una de las fundadoras del grupo Ficosa se hace con el 50% de las acciones del fabricante aragonés de vidrio. Mariano Ariño conserva la mitad de la compañía zaragozana, que exporta el 75% del total de su producción.

Con una inversión superior a los dos millones de euros, la familia Tarragó, una de las fundadoras del grupo Ficosa, ha entrado en el capital de la empresa aragonesa Ariño Duglass adquiriendo el 50% de las acciones. La otra mitad la conserva Mariano Ariño, el único de los hermanos que ha decidido conservar su parte en esta empresa familiar que emplea a 110 trabajadores y que exporta más del 75% del vidrio que fabrica, sobre todo para edificios y ferrocarriles.


La operación, según informó el director general de la compañía, Raimundo García-Figueras, se cerró a finales de julio y va a permitir un mayor crecimiento del negocio a nivel internacional. "Supone una inyección de capital importante que nos aporta liquidez y además, al ser los Tarragó más industriales que inversores, nos aporta también todo su conocimiento en gestión de procesos. La industria auxiliar de automoción es supereficiente. Tiene unos estándares de calidad y servicio muy exigentes y esos son los que vamos a incorporar a nuestro sistema de producción", señaló.


García-Figueras, que lleva al frente de Ariño Duglass desde enero pasado, considera "vital" para el futuro de la empresa aragonesa esta operación de compra por parte de la familia Tarragó. Una adquisición que, según fuentes conocedoras de la empresa, pone fin a años de incertidumbres marcadas por desavenencias entre los accionistas, una circunstancia que sumada a la crisis había comprometido y puesto en peligro durante los últimos años la viabilidad del negocio.


Esta entrada de capital despeja el horizonte de esta firma aragonesa ubicada en La Puebla de Alfindén, con más de 50 años de trayectoria a sus espaldas y cuyos vidrios están presentes en las ventanas de trenes Talgos y regionales y ahora, fruto de su expansión internacional, también en el metro de Helsinki, el tren de cercanías en Tallín (Estonia) o el encargo de Talgo en Kazajistán o el del AVE Medina-La Meca. "El penúltimo proyecto vamos a liderarlo. Ariño hace solo el vidrio de las ventanas del Talgo pero coordina el trabajo de los que hacen los suelos, los cuarto de baño, es decir, lidera la intervención conjunta de la instalación de ferrocarril en Kazajistán", detalló su director general.

Volver a beneficios en 2016

"Llevábamos cinco años en pérdidas y el objetivo es volver a la senda de beneficios en 2016. La inversión por parte de la familia Tarragó supone un cambio de rumbo, asegura García-Figueras. "Estamos reorganizando la empresa para hacerla más eficiente y lo estamos haciendo con el apoyo de los trabajadores que han aceptado por unanimidad posibles medidas de flexibilidad para hacer realidad este plan de crecimiento", explicó el ejecutivo.


"El apoyo de la plantilla ha sido determinante para que entrase este socio que nos va a permitir volver a la senda de los beneficios". En 2014 Ariño Duglass facturó 10,5 millones de euros y en el presente ejercicio, quiere llegar a los 14, una cifra todavía muy alejada de los 30 millones que llegó a facturar en 2002. "Costará volver a esas cifras de ventas, pero podremos conseguirlas si en 2016 volvemos a tener beneficios. Somos una firma con reconocimiento internacional, aportamos innovación con un vidrio muy eficiente energéticamente hablando y tenemos un equipo muy bueno", afirmó este directivo aragonés, cuya experiencia en el sector bancario le ha permitido contactar con los industriales catalanes. "La familia Tarragó estaba en proceso de desinversión en Ficosa y les interesaba seguir apostando por empresas con potencial y así se fraguó su entrada en Ariño Duglass", precisó.

Proyectos innovadores

Con esta inyección de liquidez y un plan de inversiones para mejorar sus procesos productivos, García-Figueras confía en hacer más competitiva Ariño Duglass, una empresa aragonesa que pese a sufrir momentos muy complicados durante la crisis, no ha dejado de atender proyectos internacionales de gran calado como los paneles de vidrio para el Centro Acuático de Londres, diseñado por la arquitecta anglo iraquí Zaha Hadid, para los Juegos Olímpicos de 2012. Un proyecto de gran complejidad técnica ya que el 60% de las piezas que se hicieron entonces no eran rectangulares sino trapezoidales, triangulares o curvas adaptadas a los diseños ondulados característicos de esta profesional que dejó su impronta en Zaragoza con el Pabellón Puente de la Expo. Los vidrios adaptados al diseño con forma de hojas de palmeras del Hotel Catalonia para Fira de Barcelona o los serigrafiados con motivos árabes para el Hotel Sofitel Casablanca (Marruecos) son otras complejas realizaciones de Ariño Duglass. El grado de especialización logrado gracias a su colaboración con la facultad de Física de la Universidad de Zaragoza hace que su director general no descarte crear una cátedra.

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