La mayoría de las formaciones confían en que, finalmente, Aragón será capaz de evitar retenciones en sus ingresos estatales, aunque precisamente fueron los populares los más escépticos y quienes pidieron al Gobierno autonómico "más ideas" al margen de "subir los impuestos". Los socialistas, por su parte, incidieron en las "prisas" que, a su juicio, tiene ahora el ministerio que dirige Cristóbal Montoro.

La DGA, que en estos momentos está pagando facturas a sus proveedores con 69 días de retraso (nueve más de lo permitido) se enfrenta a una posible intervención en sus cuentas si no presenta de forma inminente un plan de pago, al margen del económico-financiero que, ahora, el Departamento de Hacienda retrasa hasta octubre. Estas medidas de urgencia deberán evitar una retención de ingresos en noviembre, al conocerse nuevos datos.

El portavoz de Economía del PP en las Cortes, Antonio Suárez, afirmó que "cumplir los compromisos adquiridos con los ciudadanos y tener unas cuentas públicas saneadas en tiempos de crisis es muy complicado de conseguir" y añadió: "Ahora, Lambán tiene que enfrentarse a la realidad y es ahí donde se demuestra si vales de verdad o vas de farol". "Retos como el retraso del pago a proveedores va a tener muchos y convendría que los superara con alguna idea más que subir los impuestos a los aragoneses".

El portavoz parlamentario del PSOE, Javier Sada, replicó que los últimos datos conocidos de pagos atrasados "son del anterior Gobierno" y pidió a Montoro "que no exija ahora más de lo que antes hacía" al anterior Ejecutivo, de Luisa Fernanda Rudi. Sada se mostró convencido de que la DGA "cumplirá" y presentará el plan de pagos, pero recordó que existen "otras prioridades" como abonar las nóminas y los gastos de tipo social. "Solo pedimos un poco de tiempo", concluyó.

Javier Fernández, diputado de Ciudadanos, pidió que los proveedores "no sean los paganos" y lamentó lo que calificó de "juego de malabares" entre PP y PSOE. "Con tantos compromisos encima, entre nóminas, gasto social y pagos pendientes a proveedores, los próximos presupuestos retratarán al Gobierno", dijo. Arturo Aliaga, del PAR, pidió "diálogo" entre ambas Administraciones y confió en que al final "se alcanzará una solución".

Desde CHA, su portavoz Gregorio Briz recalcó que esta situación con los proveedores viene de lejos y Patricia Luquin, de IU, subrayó que la prioridad debe ser el gasto social.