El Gobierno aragonés se está acercando peligrosamente a la intervención de sus cuentas. El Ejecutivo autonómico ha incumplido el mandato del Ministerio de Hacienda de aprobar un plan urgente con medidas que permitan pagar las facturas a los proveedores en el plazo legal.

La DGA tenía hasta el 15 de septiembre para aprobarlo y presentárselo al Ministerio.Sin embargo, el Ejecutivo de Javier Lambán continúa aún elaborando ese documento, por lo que Hacienda no ha llegado a recibirlo. La DGA no aclaró cuándo pretende enviarlo, pero sí aseguró que están "trabajando" en las medidas y que lo remitirán al Ministerio "a la mayor brevedad posible".

La premura de Hacienda se debe a que Aragón está ya a un solo paso de ser intervenida. Si no logra reorientar sus cuentas de forma rápida, Hacienda empezará en noviembre a retenerle los ingresos.

En el escrito, el Ministerio traslada a Gimeno su "preocupación" y le recuerda que ya han enviado a la DGA otras dos cartas para pedirle que se ponga al día con los proveedores. Hasta ahora eran recomendaciones. Sin embargo, este último comunicado ya incluye obligaciones y, como avisan, la siguiente carta puede suponer "el inicio del procedimiento de retención" del dinero que recibe Aragón por la financiación autonómica. Fuentes de la Consejería de Hacienda resaltaron que Intervención de la DGA y la dirección general de Presupuestos están trabajando en ese documento y que sí tienen intención de cumplir con el Ministerio. Según explicaron, no recibieron la primera notificación oficial de Hacienda hasta el pasado viernes. Fue por correo electrónico y destacaron que la carta en papel les llegó un día después de que se acabase el plazo. En cualquier caso, el Gobierno aragonés ya sabía desde el 6 de septiembre que debía preparar ese plan y presentarlo urgentemente a Madrid. Junto a Aragón, solo Extremadura ha recibido una misiva parecida.

En la carta, Hacienda explica a la DGA que le debe enviar de forma inmediata "todas las medidas cuantificadas de reducción de gastos e incremento de ingresos u otras medidas de gestión de cobros y pagos" que permitan reducir el periodo medio de pago a los proveedores. La misiva deja claro que el aviso de intervención no es precisamente una broma. Por un lado, traslada el "convencimiento de que la Comunidad adoptará las medidas necesarias para reconducir la actual desviación en los plazos de pago a proveedores". Pero advierte que, si no sucede, se vería abocado a "iniciar el procedimiento de retención de los importes a satisfacer". El Ministerio envió la carta al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, el 11 de septiembre. Ese mismo día, el consejero se mostró convencido en el Palacio de la Aljafería de que, cumpla o no con el plazo a proveedores, el Ministerio no se atreverá a iniciar la intervención.