Broto promete en Teruel potenciar los centros de empleo para personas con discapacidad

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales participó en una reunión a la que acudieron más de 450 aragoneses.

Broto, junto a representantes de asociaciones, ayer en el Palacio de Congresos de Teruel.
Broto, junto a representantes de asociaciones, ayer en el Palacio de Congresos de Teruel.
J. Escudero

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno aragonés, María Victoria Broto, se comprometió ayer en la capital turolense a apoyar el funcionamiento de los centros de empleo para personas con discapacidad intelectual como medida para facilitar su plena integración en el mundo laboral y en la sociedad en general.


Broto daba respuesta así a una de las demandas formuladas por las familias de discapacitados intelectuales de Aragón, que celebraron en Teruel una reunión con motivo del XXV aniversario de la asociación a la que pertenecen, Feaps. Este encuentro contó con la participación de más de 450 personas. "Tenemos que trabajar por los centros de empleo. Son una buena medida para los discapacitados", afirmó Broto. "Es necesario el compromiso de las empresas y del Gobierno aragonés para que estas personas accedan a un puesto laboral según su capacidad", aclaró.


La consejera apostó también por revisar la Ley de Dependencia, cuyos baremos para la concesión de ayudas económicas no se adaptan bien a la situación que viven los discapacitados intelectuales, al valorar principalmente los problemas de movilidad física.


El presidente de Atadi –la entidad que aglutina a los discapacitados intelectuales de la provincia turolense–, José Luis Gómez, planteó también la necesidad de contar con más plazas de residencia. Puso como ejemplo que las 74 que existen en Teruel están ocupadas y advirtió de que las obras de dos nuevos edificios discurren a medio gas por falta de recursos económicos.


Por su parte, el presidente de Feaps Aragón, Santiago Villanueva, llamó la atención sobre las "dificultades añadidas" que encuentra la población del medio rural. "Las familias están solas con su problema. Allí faltan servicios y a veces hay que desarraigar al discapacitado de su zona; eso es muy duro", afirmó.

"Necesitamos ayuda"

Ana Esther Cebrián, una de las muchas personas que participaron en el encuentro, afirmó que las familias de discapacitados "necesitan ayuda". Explicó que ella y su padre –de avanzada edad– cuidan de su hermana, afectada por una minusvalía, lo que supone muchas horas de trabajo y gastos, a veces, inasumibles. "No hay dinero para nosotros, pero sí para el fútbol; es sorprendente", indicó.
Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión